Estrategia del alcalde Óscar Calderón para reabrir este tradicional espacio era implementar una planta de tratamiento y separar en cuatro servicios la zona de cabañas, restaurante, piscina y áreas verdes; esto, para que puedan ser aprobados de manera independiente.
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Un duro revés sufrieron las aspiraciones del alcalde de Quillota, Óscar Calderón, luego que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la región de Valparaíso resolviera que el proyecto que se pretende llevar a cabo en el Parque El Edén, ubicado en la comuna de Quillota, debe someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
La estrategia de la autoridad era que el tradicional espacio de El Boco reabriera sus puertas este verano, para lo cual presentó un proyecto que separaba en cuatro los servicios del recinto: por un lado estarían las cabañas, por otro el restaurante, en otro sector se ubicaba la piscina y el último albergaba a las áreas verdes.
Cabe recordar que este espacio de encuentro para los quillotanos fue clausurado el año 2019 por parte de la Seremi de Salud de Valparaíso debido a una serie de problemas relacionados a la falta de alcantarillado y de cloro en la piscina, lo que ocasionó que quedara estrictamente prohibida la apertura del centro al público.
En base a ello, el alcalde Calderón manifestó el pasado mes de agosto que "existían problemas en el tratamiento de las aguas negras y lo que hemos hecho, con recursos nuestros, es mandar a diseñar la solución, que es una planta de tratamiento". En relación a la separación de los espacios que propone el proyecto, sostuvo que "pueden ser aprobados independientemente por las autoridades".
Todo este proceso comenzó el pasado 20 de abril, cuando Felipe Vienne Arancibia, en representación de Ingeniería Felipe Vienne Arancibia E.I.R.L., consultó ante el SEA la pertinencia de ingreso al SEIA del proyecto «El Edén, Quillota», a lo cual sumó el 30 de agosto una carta con antecedentes técnicos, tras solicitud del propio Servicio de Evaluación Ambiental.
Bajo este contexto, en la presentación se detalla que el proyecto consiste en la regularización de la infraestructura existente en el parque turístico denominado «El Edén de Quillota», el que posee instalaciones de más de 120 años de antigüedad y que ha sido modificado a través del tiempo.
El parque cuenta con una capacidad para atender a unas 500 personas, conformado por una casona tipo colonial, del año 1900 aproximadamente; un galpón para eventos; cabañas para alojamiento; cinco piscinas; cancha de fútbol; quinchos; instalaciones para fines municipales, como taller de artes, administración de áreas verdes y viviendas de los cuidadores; además de estacionamientos para 82 autos.
Donde se pretende ejecutar el proyecto corresponde a un terreno de 37 hectáreas, el cual se divide en dos lotes: uno donde se emplazan las instalaciones ya construidas (color azul en la siguiente imagen) y otro sin obras (sin color en la foto).
Vale mencionar que existen 2.830 m2 construidos con anterioridad a la entrada en vigencia del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (3 de abril de 1997); 4.930,34 m2 de superficies que fueron construidas y/o modificadas con posterioridad a la entrada en vigencia del SEIA y; 52,74 m2 que se pretende construir, totalizando una superficie de 7.813,08 m2.
En base a todos los antecedentes, el SEA estableció que el proyecto se ubicaría en el área rural de Quillota, vale decir, una zona no comprendida dentro de un plan evaluado estratégicamente y que, según lo dispuesto en el artículo 8° de la Ley 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente, "los proyectos o actividades señalados en el artículo 10° sólo podrán ejecutarse o modificarse previa evaluación de su impacto ambiental".
Junto a concluir que el proyecto constituye un cambio de consideración en los términos definidos, sostiene que se busca regularizar el parque, ampliando el alcantarillado y obras menores como arreglos estéticos de estructuras, "que comprende nuevas partes, obras o acciones tendientes a intervenir o complementar".
De igual forma, el SEA constató que las superficies construidas con posterioridad a la entrada en vigencia del SEIA, no tipifican en el umbral establecido; esto, respecto a que el lote donde se encuentran las construcciones existentes es de 121.988 m2, lo que supera ampliamente el umbral de 15.000 m2 establecido.
El Servicio de Evaluación Ambiental también recuerda que el proyecto en El Edén se emplaza en Quillota, decretada como zona saturada por material particulado (MP10) como concentración anual y latente como concentración diaria, por lo que a la implementación de un nuevo sistema de recolección, tratamiento y disposición de aguas servidas para los baños nuevos sí le sería aplicable la disposición indicada.
Respecto a si el proyecto se emplaza en una superficie igual o superior a 7 hectáreas, se indica que el lote donde se encuentran las construcciones existentes es de 121.988 m2 (12,2 hectáreas), lo que supera ampliamente el umbral de las 7 hectáreas.
Sobre los proyectos iniciados posterior a la entrada en vigencia del SEIA (1997), el SEA señala que si la suma de las obras para intervenir o complementar el proyecto –y que no han sido calificadas ambientalmente– constituyen un proyecto o actividad listado en el artículo 3° del Reglamento del SEIA, "es posible señalar que sí conforme a lo expuesto en el numeral anterior de la presente resolución, en el que se indica que el proyecto consultado de regularización por sí solo requiere ingresar al SEIA, no existiendo otro proyecto que lo complemente".
Ahora bien, en relación al criterio de si las obras modifican sustantivamente la extensión, magnitud o duración de los impactos ambientales del proyecto o actividad y, si las medidas de mitigación, reparación y compensación para hacerse cargo de los impactos significativos de un proyecto o actividad calificado ambientalmente se ven modificadas sustantivamente, "es posible señalar que ambos criterios no se configuran dado que el proyecto original no ha sido sometido al sistema de evaluación de impacto ambiental".
Por todos estos argumentos esgrimidos, el Servicio de Evaluación Ambiental determinó que "el proyecto «El Edén, Quillota» debe someterse obligatoriamente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en forma previa a su ejecución, en consideración de los antecedentes aportados por el proponente y lo expuesto en la parte considerativa de la presente resolución".
Cabe hacer presente que con esta obligación de someter el proyecto de regularización ante el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, se deberán regularizar los permisos de uso de suelo, permisos de obras y permisos sanitarios para el Centro Turístico El Edén en su conjunto, razón por la que no se le permitirá al alcalde Óscar Calderón aprobar los cuatro espacios de forma independiente como lo tenía previsto.
Puranoticia.cl se contactó con el equipo de comunicaciones del jefe comunal quillotano, sin embargo, hasta el cierre de esta nota no fue posible obtener una respuesta.
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