Desde este martes, ciudadanos bolivianos, venezolanos, colombianos, entre otros, llegaron hasta la frontera norte con el fin de dejar suelo chileno.
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300 personas migrantes permanecen varadas en la comuna de Colchane, región de Tarapacá, tras intentar cruzar hacia Bolivia.
Desde este martes, ciudadanos bolivianos, venezolanos, colombianos, entre otros, llegaron hasta la frontera norte con el fin de dejar suelo chileno.
Sin embargo, autoridades le impidieron abandonar territorio nacional debido a que en su momento ingresaron de manera irregular.
El alcalde de Colchane, Javier García Choque, denunció que "aquí hay una flagrante falta a los derechos humanos de cientos de personas, que sufren de la indolencia de las autoridades chilenas y que también tendrá efectos en nuestros pobladores cuando los migrantes empiecen a buscar refugio y comida en los hogares de nuestra gente".
Si bien, en primera instancia se negó la entrada del grupo al refugio para migrantes irregulares ubicado dentro del Complejo Fronterizo de Colchane, a eso de las 23:30 horas de este martes pudieron instalarse en el lugar gracias a gestiones de la Delegación Provincial del Tamarugal.
La directora de Salud del Municipio de Colchane, Yolanda Flores, señaló que "tuvimos muy buena acogida, se coordinó con los carabineros y los militares, y pudimos lograr que la gente puede ingresar al albergue", y añadió que "trasladamos a la urgencia a niños, mujeres embarazadas y otras personas con mal de altura".
"Esta situación nos preocupa, toda vez que la gente no puede estar a la intemperie, las temperaturas están bien bajas y pueden traer complicaciones a su salud", acotó.
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