
El capitán del Bote Salvavidas de Valparaíso, Hugo Montenegro, explicó a Puranoticia.cl que si hubiesen existido corrientes más fuertes, la embarcación pudo haber salido mar afuera, dificultando completamente el hallazgo de la nave y el rescate de los cinco tripulantes.
Fue a eso de las 18:00 horas del sábado 3 de mayo cuando las comunicaciones del Bote Salvavidas de Valparaíso fueron alertadas, desde el Club de Yates de Recreo, en Viña del Mar, que una embarcación, correspondiente a un velero, se encontraba a la deriva a unas 15 millas mar adentro, es decir, a unos 14 kilómetros de la costa de la Ciudad Jardín.
Así es como se activaron todos los protocolos para rescatar a los cinco tripulantes de la nave menor, la cual se encontraba al garete, es decir, no tenía respuesta para iniciar su navegación, situación que pudo haber representado un riesgo mucho mayor para estas personas en caso de haberse registrado vientos más fuertes que los que habían.
El capitán del Bote Salvavidas de Valparaíso, Hugo Montenegro, explicó a Puranoticia.cl que "en principio, la tripulación trató de solucionar el problema, pero a los pocos momentos se deron cuenta que la situación se podía complejizar".
Cabe hacer presente que este yate tiene velas, por ende, podía tener impulso, pero no había manera de darle dirección a la navegación, por lo que eventuales rachas de viento podrían haber significado un problema mucho mayor a su tripulación.
"Si hubiesen existido corrientes más fuertes, esta embarcación pudo haber salido mar afuera si le tocaban vientos. Afortunadamente no pasó a mayores, pero sin dudas pudo haber pasado si no se llegaba a tiempo. Hubiesen seguido derivando y derivando, como muchas veces se pierden embarcaciones. Entonces llegamos al momento adecuado y preciso", complementó Montenegro.
Para el éxito del operativo, el uso de la tecnología fue clave, ya que la embarcación a la deriva logró tomar contacto de inmediato con el Club de Yates de Higuerillas, los que dieron rápido aviso al Bote de Salvavidas para acudir en su rescate. "Nuestro personal, plenamente capacitado, miraba radares, gps, comunciación radiotelefónica y comunicación celular para ubicar a esta embarcación porque ubicarla es encontrar una aguja en un pajar, más aún de noche, pero se logró finalmente".
Otro dato que se desconocía es que debido a la rapidez con la que se debía actuar, el Bote Salvavidas de Valparaíso decidió enviar al sitio del suceso a una unidad rápida, considerando que la nave mayor es más lenta y tardaría más en llegar al lugar. No obstante, atendida la información que les llegaba, y considerando que la nave menor no tendría la capacidad de ir y volver, se decidió utilizar finalmente la unidad mayor, la cual llegó hasta el velero, el cual fue remolcado hasta el Club de Yates de Recreo.
El capitán Montenegro explicó también que "el yate había zarpado desde Recreo y estaba en labores de práctica para obtener la licencia de patrón deportivo de deportiva, y el capitán al mando era precisamente el instructor, a quien le sirivó de tremenda experiencia esta falla a nivel de gobierno de la embarcación. Pero todos –varones de entre 30 y 45 años– fueron rescatados en buenas condiciones".
Finalmente, vale destacar que el canal 16 de telecomunicaciones marítimas fue clave para que pudiese tener éxito este rescate en altamar. Se trata de un sistema utilizado a nivel mundial por las embarcaciones que pudiesen estar sufriendo algun tipo de infortunio, el cual reporta el problema a naves de los alrededores o instituciones, las que pueden acudir en su rescate en caso de que se les requiera para ello.
PURANOTICIA