
El gerente de la vidriería, Gonzalo Román, explicó que “lo que lo gatilló un poco fue la inseguridad que teníamos nosotros” y, a su vez, la caída de las ventas.
Tras estar operando desde 1927, la Vidriería Scheggia cerró su sucursal en la calle Victoria de Valparaíso debido a la inseguridad y a la disminución en las ventas.
El gerente general Gonzalo Román explicó que el cierre de la sucursal se gatilló “un poco fue la inseguridad que teníamos nosotros en Valparaíso. Tampoco era solvente tener ese lugar donde las ventas cayeron mucho y el tema construcción”.
“Hoy nosotros estamos muy dedicados a la construcción, entonces por ese lado tener dos sucursales de la envergadura que tenemos hoy en día, más una que nosotros tenemos la planta en Concón, eran tres, no era viable”, añadió, según consigna La Estrella de Valparaíso.
Román mencionó que “las ventas habían caído al 50%. Entonces, por eso nosotros tenemos que reestructurar la empresa nuevamente para poder abarcar lo que hoy día estamos, o sea, para llevar estas dos sucursales, Viña y Concón, tuvimos que sacrificar la que menos vendía en ese momento que era Valparaíso, por el tema de seguridad, además, el tema de la logística que nos complicaba. Entonces, tener un lugar tan grande como Valparaíso manteniéndolo con las ventas que hoy día estaban ingresando no dan más”.
Asimismo, recalcó que "hoy en día que estamos reduciendo y estamos tratando de conservar claramente el nombre. Por ningún motivo estamos por quebrar, no está dentro de los números que vaya a quebrar la vidriera, más con todo el prestigio que posee... solamente es traslado".
En cuanto a los clientes tras el cierre de la sucursal en calle Victoria, el gerente dijo que cree “que para ellos es más menos problemático venir ellos para acá que el viñamarino vaya a Valparaíso. Nosotros acá no hemos perdido la venta... o sea, esos clientes siguen siendo fieles en este caso”.
Desde la familia Scheggia, Ercilla Arias manifestó que “ha sido bien penoso para la gente de la calle Victoria. Me han escrito muchas veces diciéndome 'qué pena', que por qué, que sé yo. Esta vidriería fue la primera que se instaló en Chile en el año 1876, han pasado seis generaciones. Ahora hay socios y la vidriería continúa. El edificio es patrimonio, que es de la familia Scheggia”.
PURANOTICIA