
Carabineros lideró el procedimiento ordenado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el que se desarrolló sin personas detenidas ni desórdenes públicos, excepto algunos gritos.
Luego que este lunes 3 de marzo, la Corte de Apelaciones de Valparaíso ratificara el desalojo de la toma El Edén de Lajarilla, en la parte alta de Viña del Mar, los pobladores comenzaron a desarmar sus viviendas, tomar sus pertenencias y retirarse del terreno propiedad del empresario José Massú en el sector de Reñaca Alto.
Si bien, el grueso de los habitantes del paño usurpado realizaron este proceso horas antes, lo cierto es que a la llegada de Carabineros al lugar –a eso de las 6:00 horas de este martes– algunos se mantenían realizando una serie de labores en lo que aún eran sus casas; esto, ad portas del inicio del operativo, fijado para las 9:00 horas.
Mientras aún se escuchaban sonidos de martillos y otras herramientas en el lugar, el contigente policial hizo ingreso a la parcela 766 de Reñaca Alto para dar cumplimiento a la orden judicial que establecía el levantamiento del asentamiento irregular de Lajarilla, conformado por 87 familias, correspondientes a unas 350 personas.
Junto a funcionarios de Carabineros provenientes no tan sólo de Viña del Mar, sino que también de Valparaíso y otros de Santiago, hizo ingreso al lugar la prensa, lo que desencadenó una serie de manifestaciones por parte de los pobladores que aún se mantenían en el lugar dando cuenta de su pesar por la decisión judicial adoptada.
Y aunque el procedimiento se realizó sin mayores complicaciones, fue durante la llegada de representantes del propietario del terreno cuando se desataron los momentos de mayor tensión, pues los pobladores acusaron al empresario José Massú de haberlos estafado, asegurando que en su momento les facilitó el terreno, luego les cobraron 2 millones de pesos por familia para finalmente solicitar el desalojo ante la justicia.
"Llegó el dueño y nos regaló los terrenos. Si nos hubiera dicho que venía Carabineros, nos hubiéramos ido. Él nos pidió que le cuidemos las otras parcelas y nosotros nos confiamos", comentó al respecto uno de los pobladores de la toma.
Pese a ello, el balance policial del operativo de desalojo fue positivo. La general Patricia Vásquez, jefa de Zona de Carabineros Valparaíso, indicó que antes del ingreso de los uniformados a la parcela 766 de Reñaca Alto, "la gente ya había desalojado de forma tranquila, sin problemas y no hay detenidos hasta el momento. Estábamos con observadores de Derechos Humanos y con agentes de diálogo".
Pero el balance no fue completamente positivo, pues el delegado presidencial regional de Valparaíso, Yanino Riquelme, emplazó duramente al dueño del terreno, José Massú, por haber llegado tarde al operativo y no haber cumplido con lo comprometido. "Llega a las 10:00 horas, cuando el mandato era a las 9:00 horas, y entre sus obligaciones estaba el proceder al retiro de los enseres, la remoción del retiro de escombros y asegurar el perímetro con cerco para que él mismo no sufra una nueva ocupación. Pero hasta el momento no ha cumplido con ello, lo que creemos irresponsable".
El desacato se produjo en orden a que el empresario se comprometió ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso a llegar con maquinaria pesada consistente en tres bulldozer, dos retroexcavadoras y tres camiones, los cuales nunca llegaron.
Cabe hacer presente que luego de materializado el desalojo de la toma El Edén de Lajarilla, Carabineros hizo entrega del terreno a una receptora judicial, dando cumplimiento de esta forma a la orden judicial emanada por la Corte de Apelaciones de Valparaíso. Respecto a los pobladores afectados, el Municipio de Viña del Mar habilitó un espacio transitorio de primera acogida en la escuela Enrique Cárdenas y un albergue transitorio habilitado en el Centro Deportivo Municipal de Reñaca Alto.
PURANOTICIA