
La empresa concesionaria de la Ruta de la Fruta afirmó que, a la fecha, sólo ha efectuado 10 tronaduras en la zona de ampliación en las comunas de Santo Domingo y San Antonio, y no 72 como afirmó la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que ordenó suspender las obras.
La empresa concesionaria de la Ruta de la Fruta afirmó que, a la fecha, sólo ha efectuado 10 tronaduras en la zona de ampliación en las comunas de Santo Domingo y San Antonio, y no 72 como afirmó la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que ordenó suspender las obras.
En una declaración, la empresa señaló que ante la notificación de la SMA se han tomado medidas para evitar que esta decisión de la SMA tenga mínimos efectos en el avance del proyecto, para lo cual “hemos reforzado los trabajos en sectores donde no se requiere realizar este proceso optimizando turnos y movimientos de tierra”.
Además, recalcó que se han realizado sólo 10 tronaduras, siempre bajo estrictos protocolos de seguridad y normativas vigentes.
“Nos encontramos recopilando y presentando los antecedentes requeridos por la autoridad, reafirmando nuestro compromiso con la transparencia, el cumplimiento normativo y el desarrollo responsable del proyecto, siempre en diálogo con las comunidades y las autoridades”, añadió el comunicado
El martes pasado, la SMA ordenó detener las obras de ampliación de la Ruta de la Fruta por el impacto de las tronaduras en la flora y fauna y la salud de las personas en las comunas de Santo Domingo y San Antonio, Región de Valparaíso.
En su resolución, la SMA ordenó la adopción de la medida urgente y transitoria a la Sociedad Concesionaria Ruta de La Fruta S.A., titular del proyecto “Concesión Ruta 66–Camino de la Fruta”, ubicado entre las regiones de O'Higgins, Metropolitana y de Valparaíso.
La medida de la SMA, que ya cuenta con la autorización del Segundo Tribunal Ambiental, ordena al titular la detención de la ejecución de las tronaduras proyectadas en el Sector 5 o Variante San Juan, en las comunas de Santo Domingo y San Antonio por el plazo de 30 días corridos.
El proyecto comprende una superficie predial de 690 hectáreas en total, inicia en el sector de enlace con Pelequén, Región de O'Higgins, y finaliza en el empalme con el acceso al puerto de San Antonio. Tiene una longitud aproximada de 138 kilómetros, que se divide en 5 sectores.
En particular, el proyecto pretende mejorar, rehabilitar y homogenizar el perfil de la Ruta 66, comprendiendo la ampliación a segunda calzada los primeros 26 kilómetros, entre Pelequén y Peumo, y la construcción de una calzada bidireccional que podría ser emplazada por la ruta actual o en una variante, para el resto del trazado.
La superintendencia recepcionó 13 denuncias ciudadanas referidas a que el proyecto estaría provocando impactos al medioambiente, flora y fauna de la localidad de San Juan, en viviendas y a la salud de las personas, debido a las obras asociadas, entre ellas, el uso de tronaduras.
Revisados todos los antecedentes y tras un análisis jurídico, la SMA pudo constatar que el titular, respecto a las emisiones atmosféricas producto del uso de tronaduras, efectuó un cálculo en base a la ejecución de 92 tronaduras y estimó una emisión de MP10 de 0.22 ton/año por la ejecución de tronaduras para 14 meses; es decir, 72 tronaduras adicionales a lo evaluado ambientalmente en toda la Variante San Juan, lo que representa un 460% más, con una cantidad de emisión de MP10 de 0.22 ton/año, aproximadamente un 859% más de MP10 respecto a lo evaluado en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
En atención a lo anterior, las 92 excavaciones con uso de explosivos en sitios cercanos a poblaciones, supera con creces las 10 tronaduras máximas que se comprometieron en la Resolución de Calificación Ambiental para el sector de la Variante San Juan, "lo que constituye un incumplimiento grave que genera un riesgo inminente a los sistemas de vida y costumbres y a la salud de la población cercana, así como al medioambiente".
PURANOTICIA