Cristóbal Guerra, docente de Psicología de la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar apuntó a proteger el desarrollo infantil sin demonizar la tecnología.
La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría las modificaciones del Senado al proyecto de ley que regula el uso de dispositivos móviles electrónicos de comunicación personal, como celulares y tablets en establecimientos educacionales, quedando a un paso de ser promulgada por el Ejecutivo.
El eje central de esta iniciativa es la prohibición del uso de estos dispositivos en establecimientos de educación básica y media. No obstante, la normativa contempla excepciones diseñadas para responder a necesidades puntuales que deben ser autorizadas por el director del establecimiento.
El académico de Psicología de la Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar, Cristóbal Guerra, destacó la ley y aseguró que representa un avance necesario frente al uso descontrolado de pantallas e internet por parte de niños, niñas y adolescentes.
“Los niños pequeños no debieran estar expuestos a ese tipo de estimulación. Es muy placentera, entretenida y llena de recompensas inmediatas, pero termina afectando su aprendizaje, desarrollo y sus habilidades sociales”.
El uso descontrolado de estos dispositivos puede desplazar actividades esenciales como jugar con otros niños, realizar actividad física, desarrollar creatividad, interactuar con la familia y adquirir hábitos saludables.
En el caso de escolares y adolescentes, se suman otros riesgos importantes como la interacción con desconocidos, intercambio irresponsable de información o imágenes, exposición a agresores sexuales y ciberbullying. “El uso desregulado abre la puerta a situaciones muy complejas que muchas veces los adultos desconocen hasta que es demasiado tarde”, advirtió Guerra.
Sin embargo, el académico subrayó que la tecnología no debe ser vista como algo negativo por sí mismo. “Los dispositivos no son malos. El problema es el uso excesivo, descontrolado o estereotipado. Internet es una herramienta muy valiosa si se usa bien”.
La Superintendencia de Educación será la encargada de implementar la norma mediante instructivos que detallarán mecanismos, condiciones y consecuencias frente al uso indebido de dispositivos. La prohibición aplicará durante todas las actividades curriculares, dentro de la sala de clases y se extenderá a docentes, asistentes y otros integrantes de la comunidad educativa.
La ley comenzará a regir al inicio del año escolar 2026 y los establecimientos tendrán hasta el 30 de junio de ese año para actualizar sus reglamentos internos.
PURANOTICIA