Desde un número desconocido, se enviaron mensajes a un familiar de la adulta mayor de 86 años donde le indican que el secuestro fue realizado por sujetos de nacionalidad venezolana contratados por el dueño del restaurante donde estaban comiendo en mayo.
Fue el 12 de mayo de este año cuando María Ercira Contreras, de 86 años, lisa y llanamente desapareció tras levantarse al baño del restaurante del fundo Las Tórtolas, en Limache, lugar al que acudió junto a su familia a celebrar el Día de la Madre.
Siete meses han pasado desde aquel suceso y aún no hay rastros del paradero de la adulta mayor. No obstante, las teorías abundan, y más aún luego que recién hace algunos días se levantara el secreto que existía en la carpeta investigativa.
Es bajo este contexto que se ha podido conocer recientemente que se han tomado nuevas declaraciones a la familia, que se le incautó un teléfono nuevo a un hijo de María Ercira y que se citó a declarar a la pareja de una de las nietas, quien mantuvo su celular apagado durante el día de los hechos en el fundo de Limache.
Pero ahora se conoció un nuevo hecho, relacionado al envío de mensajes vía WhatsApp al teléfono de un familiar de la mujer de 86 años, a quien le da a conocer una serie de antecedentes respecto a su desaparición, apuntando a un secuestro por encargo.
Según consigna La Tercera, se trata de mensajes recibidos por un familiar de María Ercira desde la tarde del 28 de septiembre, donde una persona, a través de un número desconocido, le expone datos respecto a lo que habría ocurrido aquella tarde en el restaurante del fundo Las Tórtolas, lugar donde se le vio por última vez. Cabe hacer presente que el contenido de estos mensaje no ha sido entregado al Ministerio Público, que lidera las indagatorias a través del fiscal jefe de Limache, Guillermo Sánchez.
Eran las 17:20 horas del 28 de septiembre cuando al teléfono del familiar de María Ercira llega un mensaje que indicaba: "Sé que ha pasado tiempo, pero esto no ha sido fácil para nosotros como trabajadores, pero no soporto más está angustia de tener que vivir calado por miedos que le hagan daño a mí familia", comenzó diciendo.
Luego, sostuvo que el jefe del restaurante en el fundo limachino "es el que nos tiene amenazados a todos si hablamos o llamamos a alguien nos va a echar del trabajo y nuestras familias van a sufrir por haber hablado". También dijo que "se la llevaron para el sur, en Puerto Montt", por órdenes de un hombre que dirigiría el restaurante.
Junto a indicar que le habían pedido "deshacerme de las imágenes de cámaras", comentó que ha recibido constantes amenazas para que no contara lo ocurrido. De igual forma, sostuvo que todo estaba planeado y que incluso habrían funcionarios policiales involucrados, diciendo que debían "desconfiar" de ellos, puesto que tendrían algún tipo de relación con los presuntos responsables de lo ocurrido.
"Yo trabajo con (nombre del administrador del local) y a este matrimonio siempre los vi en cosas turbias acá en Limache, pero con esto ya fue demasiado. Cuando ustedes llegaron al restaurante, yo estaba con él, recibió una llamada y le avisaron que venían ustedes con la señora", continuó expresando en otro mensaje.
El autor del mensaje también afirma que "se la llevaron al sur. Yo estuve hasta tarde con él y escuchaba las órdenes que daba a la gente. Después le llegaban los audios y le decían que estaban en Puerto Montt. Ellos son venezolanos".
Vale hacer presente que el sujeto no entrega ningún motivo respecto a por qué María Ercira Contreras habría sido secuestrada desde el fundo en Limache, a pesar que el familiar de la víctima se lo preguntó en más de alguna ocasión. Lo que sí indicó es que los supuestos venezolanos fueron contratados, además, para seguir tanto a la familia de la mujer desaparecida como a los trabajadores del restaurante.
Tras hacerle una serie de solicitudes al autor de los mensajes, como por ejemplo hablar por teléfono o pedirle fotografías desde el restaurante, el sujeto respondió que "después de todo no me crees. Está bien. Me equivoqué en hablarte". Tras ello, le pide no hablar del tema con la policía, ante lo cual el familiar de la mujer desaparecida le indica varias veces que tienen desconfianza con los encargados de su búsqueda. La información consignada por La Tercera señala que este habría sido uno de los motivos por los cuales decidieron no entregarle el contenido de los mensajes a la Fiscalía.
PURANOTICIA