Con villancicos, la iluminación del árbol navideño y la recuperación del tradicional pesebre, la plaza Irarrázabal se llenó de magia y tradición este lunes, con la esperada inauguración de las celebraciones navideñas en Quilpué. Familias completas, más de mil vecinos y vecinas, se dieron cita para presenciar la iluminación del árbol de Navidad y el pesebre, recuperando una de las tradiciones más queridas por la comunidad.
Carolina Corti, alcaldesa de Quilpué, destacó la relevancia de estas iniciativas. “Estamos súper contentos, primero que todo, por la gran convocatoria de tantos vecinos de Quilpué, El Belloto y las zonas rurales. Llegaron más de 1000 personas y bueno, muy felices también con la participación de la sociedad civil, de organizaciones comunitarios, pero sobre todo de tantas familias que llegaron hasta la plaza e incluso se emocionaron con el regreso de esta actividad navideña”.
“Aquí hay algo muy claro y es que nuestros vecinos quieren que relevemos nuestras tradiciones poniendo en el centro a las familias”, concluyó Carolina Corti.
El evento contó con la presencia del Viejito Pascuero que llegó abordo de un carro de 1963, conducido por la Primera Compañía de Bomberos de Quilpué, además la noche fue amenizada por el conjunto Madrigalista de la UPLA dirigido por el reconocido Alberto Teichelmann.
Además, durante la ceremonia, fueron destacados funcionarios municipales del área operativa por su trabajo y compromiso y se realizó un sentido homenaje póstumo al funcionario Nelson Lavín Noziglia, quien por más de 20 años estuvo a cargo de dar vida a esta festividad, haciendo entrega de reconocimiento a sus familiares.
Paulina Salinas, vecina de Quilpué, señaló que “Estoy muy contenta porque estamos recuperando lo que habíamos perdido hace mucho tiempo.Hace mucho tiempo no se veía esto y eso nos tiene felices a todos”, comentó.
Por su parte, Jacqueline Sánchez, también vecina de la comuna, destacó: “Se extrañaba esta tradición. Me encantó todo, especialmente la premiación, el Viejito Pascuero y la inauguración del árbol y el pesebre. Lo más importante es que estamos recuperando nuestros valores, principios y tradiciones”.
Esta celebración marca el inicio de una Navidad en Quilpué enfocada en la familia y el espíritu de compartir. De este modo, la plaza central se consolida como el epicentro de las actividades festivas, invitando a todos a disfrutar de un ambiente de unión y alegría durante esta temporada.
PURANOTICIA