
Este miércoles 5, los jardines infantiles y salas cuna de Fundación Integra abrirán sus puertas para dar inicio al año parvulario 2025, una etapa fundamental para el proceso de desarrollo y aprendizaje de niñas y niños.
Los equipos educativos de los jardines infantiles y salas cuna de Fundación Integra en la región de Valparaíso se encuentran listos para recibir a los más de 6.700 niñas, niños y sus familias que inician su año parvulario 2025 este miércoles 5 de marzo en los más de 100 establecimientos educativos de la institución.
Al respecto, la Directora Regional de Fundación Integra, Loreto Barbieri, señaló que “estamos muy contentos de poder recibir a las niñas y niños en esta etapa crucial de desarrollo y aprendizaje y acompañarlos en el inicio de su trayectoria educativa, donde se sientan las bases de este proceso. La sala cuna y jardín infantil es un espacio educativo amoroso, inclusivo, seguro y de contención que permite reforzar de manera lúdica el vínculo de niñas y niños con sus familias y entorno, a través de aprendizajes significativos que tienen al juego como elemento central”.
La autoridad regional, agregó que “aún contamos con cupos disponibles en algunas comunas de nuestra región, por lo que invitamos a las familias a consultar directamente en el jardín infantil de su preferencia. Toda la información de los establecimientos la pueden encontrar en el buscador de jardines dispuesto en nuestra web www.integra.cl”.
Ingresar a la sala cuna y jardín infantil es uno de los hitos importantes que ocurre en los primeros años de vida de niñas y niños. Explorar un espacio distinto al conocido –y en compañía de personas que no han visto antes– puede generar diversas reacciones. Además, es un desafío para las familias y equipos educativos, quienes son los llamados a generar instancias que faciliten este proceso.
Para esto, Fundación Integra y Fonoinfancia destaca
Stephanie Correa Olguín, psicóloga de Fonoinfancia, además expresó que “para algunas niñas y niños, al principio, el estar en el jardín infantil podría sentirse como una suerte de abandono, ya que aún les es complejo entender ciertas nociones de espacio y tiempo. Por ello las madres, padres o sus personas significativas deben entregar seguridad y confianza. Por ejemplo, decir adiós con naturalidad al despedirse y comunicar claramente quién les irá a buscar y la hora en que sucederá”.
PURANOTICIA