
El fiscal jefe de Valparaíso, Elizardo Tapia, detalló que los fugitivos fueron trasladados al recinto de máxima seguridad en Santiago, mientras que el chofer quedará en el CDP de Valparaíso.
La recaptura de Juan Israel González Quezada, Jairo Adonis González Miranda y Claudio Alexander Fornes Vicuña, quienes escaparon el pasado 14 de agosto de la cárcel de Valparaíso, fue posible gracias al trabajo del OS9 de Carabineros y a un despliegue planificado para evitar que abandonaran el país.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, destacó que la operación estuvo a cargo de parte del mismo equipo que los había detenido anteriormente. “Quiero destacar un aspecto que yo creo que también es conveniente que todas las personas lo tengan presente y, en particular, quienes infringen la ley. Estos sujetos habían sido detenidos previamente por OS9 y parte del equipo que hoy día estuvo a cargo de su captura proviene precisamente de quienes los detuvieron originalmente”, señaló. En esa línea, subrayó que “la policía los conoce y, por lo tanto, persistirá en la persecución de los mismos”.
Cordero explicó que los antecedentes permitieron concluir que “probablemente buscaban salir fuera del país”. En el operativo también fue detenido el conductor del vehículo en el que escapaban, quien “tiene antecedentes penales y policiales”, precisó el ministro.
Investigación en curso
El fiscal jefe de Valparaíso, Elizardo Tapia, detalló que los fugitivos fueron trasladados al recinto de máxima seguridad en Santiago, mientras que el chofer quedará en el CDP de Valparaíso. La audiencia de formalización fue fijada para el martes, con la presencia presencial del conductor y la comparecencia telemática de los tres reos.
Respecto al operativo, Tapia indicó que se definió “un radio posible” de ubicación, lo que llevó a efectuar controles en carretera. Confirmó que “estas personas se dirigían al norte con el propósito de salir del país”, e incluso se barajaba como destino Bolivia.
El persecutor reveló que la fuga fue “planificada con apoyo del exterior, con apoyo logístico, con implementos y también con financiamiento”, y añadió que los internos “bajaron de peso con el propósito de hacer más fácil salir entre los barrotes de la celda”.
Un plan coordinado
Según Tapia, los tres permanecieron juntos desde su huida, pese a que se evaluaba la posibilidad de que se separaran. “Nosotros teníamos esa duda cuando comenzamos la investigación (...) pero creemos que se mantuvieron juntos porque mantenían un mismo plan y, probablemente también, si alguno de ellos era detenido, corrían el riesgo de que esta persona delatara los planes de los otros coimputados”.
El fiscal añadió que dentro del grupo “claramente hay uno de los imputados que tenía un rol de liderazgo y fue el que además mantenía la mayor red de apoyo en el exterior”, aunque evitó dar más detalles en esta etapa.
Líneas de investigación
El Ministerio Público mantiene tres focos principales: detener a quienes colaboraron desde el exterior, esclarecer si existió dolo o negligencia de funcionarios de Gendarmería, y garantizar que los reos cumplan sus condenas sin posibilidad de fuga.
“Como Ministerio Público tenemos tres líneas de investigación en esta causa”, dijo Tapia. La primera fue recapturarlos, la segunda apunta a quienes colaboraron logísticamente o financieramente en la huida, y la tercera busca establecer posibles responsabilidades al interior de Gendarmería.
PURANOTICIA