El país norteamericano estaría viendo con preocupación la llegada de capitales chinos al cono sur, por lo que pensarían en Chile para hacerle frente. Para ello, llegaría pronto una delegación de EE.UU. que evaluará la posibilidad de realizar un proyecto de modernización.
Para nadie es un misterio que la entrada en operaciones del megapuerto de Chancay, en Perú, significará un impacto en Chile. Mientras algunos afirman que el "golpe" podría llegar a sentirse en el largo plazo, otros sostienen que esto que parece un problema debiera ser tomado como una oportunidad para acelerar las inversiones, principalmente en los puertos de San Antonio y Valparaíso, los dos más importantes del país.
El nuevo terminal marítimo peruano fue inaugurado el 14 de noviembre, tratándose de un proyecto desarrollado bajo la promesa china de que potenciará la economía y el comercio exterior del vecino país. Su propietario y encargado de la administración es la empresa Cosco Shipping Chancay Perú, cuyo mayor accionista es la firma estatal china, Cosco Shipping Ports Limited, que cuenta con el 60% de la propiedad.
La entrada en operaciones del megapuerto peruano no sólo ha sido seguido de cerca por Chile, que ve cómo su comercio exterior podría verse afectado en los próximos años; sino que también por Estados Unidos, que mira con preocupación la injerencia que está teniendo el gigante asiático en la economía del cono sur del continente americano.
Es bajo este contexto que surgió una posibilidad que podría darle nuevos aires a la comuna de San Antonio, a la región de Valparaíso y al país completo, ya que capitales del país norteamericano estarían interesados en inyectar recursos para materializar la modernización del Puerto de San Antonio; esto, como una de forma de contrarrestar el avance de China en Perú con su megapuerto de Chancay.
De hecho, según información consignada por T13, una delegación estadounidense estaría próxima a viajar a Chile para visitar las instalaciones del terminal marítimo sanantonino, en una visita que coordinaría además un banco de inversiones. En concreto, los representantes del país norteamericano evaluarían su participación en un proyecto de modernización de las instalaciones actuales del puerto.
Y es que las conversaciones entre Chile y Estados Unidos comenzaron en septiembre, en el marco de las rondas anuales de diálogo con países que cuentan con una representación diplomática en Washington DC. Fue tan importante esta cita que ésta no fue encabezada por el embajador para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols; sino que por el subsecretario del Departamento de Estado, Kurt Campbell, dando cuenta de la importancia que tiene esta iniciativa para la Casa Blanca.
Considerando el cambio ejecutado por el país del norte, Chile también movió sus piezas, poniendo como líder de la delegación nacional a la subsecretaria Gloria de la Fuente, quien recibió la información de que Estados Unidos desea potenciar las inversiones tecnológicas en el país. Así es como a respuesta de los representantes nacionales se centró en los puertos, algo que hizo sentido al Departamento de Estado de EE.UU..
Así se gestó un acuerdo entre las partes, el cual establece que en los próximos meses una delegación de inversionistas estadounidenses viajaría a Chile. La organización y coordinación de los inversores en territorio sanantonino será llevada a cabo por el Development Finance Corporation, un banco de inversiones del país norteamericano, según confirman oficiales diplomáticos de Estados Unidos.
Pero eso no es todo, pues también se conoció que el mismo Puerto de San Antonio realizó una "apertura de requerimiento de información" con empresas extranjeras que pudieran estar interesadas en materializar un proyecto de modernización.
Un reporte del medio económico Bloomberg afirma que el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, busca imponer aranceles de hasta un 60% a bienes de cualquier país que sean exportados por el megapuerto de capitales chinos en Perú. Esta decisión vendría acompañada de acciones estratégicas para potenciar a países aliados en la región, como lo son Argentina y —potencialmente— Chile. De paso, esto da cuenta de su amenaza con escalar una guerra comercial con China a niveles similares —o incluso más graves, según analistas— que la de su primera administración.
Por todos estos motivos, y para no perder terreno, la embajada de Chile en Estados Unidos tiene previsto realizar esta semana una reunión de coordinación para fijar fecha definitiva de la llegada de los posibles inversores al puerto de San Antonio, una iniciativa que podría darle un nuevo impulso a la industria portuaria regional y nacional.
PURANOTICIA