
34,9 kilos de cocaína fueron incautados y cinco personas detenidas tras un trabajo coordinado entre autoridades de Chile, Australia y Colombia, llamado «Operación Cisne Negro».
A raíz de una investigación desarrollada en conjunto por la Fiscalía Regional de Valparaíso y su Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) de San Antonio, el Servicio Nacional de Aduanas y la Policía de Investigaciones (PDI), se logró desarticular una red criminal transnacional de narcotraficantes que utilizaba como fachada operaciones de comercio exterior para intentar enviar drogas a Oceanía.
Se trató de la «Operación Cisne Negro», la cual comenzó dentro del foco portuario de tráfico marítimo regional en el que la Aduana Regional de Valparaíso logró identificar a empresas que realizaban importaciones desde Colombia, a través de los puertos de San Antonio y de Valparaíso, para posteriormente concretar exportaciones por la vía aérea desde el Aeropuerto Internacional de Santiago, en la región Metropolitana.
De esta manera, la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI de Valparaíso logró interceptar estos envíos en uno de los almacenes extraportuarios para comprobar la naturaleza de las mercancías, detectando –a través de la revisión física y el uso de equipos especializados– que las estructuras de unos implementos de perforación industriales de grandes dimensiones habían sido intervenidas para ocultar en su interior importantes cantidades de droga.
Esto dio paso a que la Fiscalía de Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) de San Antonio, en conjunto con la policía civil, elaboraran un operativo internacional de entrega vigilada en Australia, procedimiento que contempló la coordinación con las policías del país oceánico y también las de Colombia.
Según detalló el órgano persecutor, esto significa que los productos fueron enviados vía área al lugar de destino, bajo vigilancia de la PDI y la policía Australiana, donde se logró identificar a los receptores de los productos sospechosos, logando –en coordinación con la Policía Federal Australiana– la detención de dos ciudadanos australianos.
De manera simultánea, en nuestro país se detuvo a otros tres chilenos vinculados a la preparación, embalaje y envío de las piezas adulteradas, quienes quedaron en prisión preventiva tras el control de detención y formalización por los delitos de asociación criminal y tráfico ilícito de drogas, realizada el viernes en el Juzgado de Garantía de San Antonio, determinándose un plazo de investigación de 160 días.
De igual manera, la investigación de la Fiscalía y la Policía de Investigaciones permitió la incautación de 34 kilos 390 gramos de cocaína, lo que en el mercado australiano esta avaluado por el valor del gramo de cocaína en 10 millones de dólares australianos, vale decir, 6.439 millones de pesos chilenos, que se lograron retirar de circulación.
El fiscal nacional, Ángel Valencia, explicó que "se trata de una red que traficaba cocaína desde Colombia hacia Australia, valiéndose del puerto de Valparaíso para esa actividad criminal. La ciudad de Valparaíso necesita que su puerto sea competitivo y, para ser competitivo en el mundo, necesita ser un puerto seguro. Es decir, que no tenga la fama de ser empleado por redes criminales. Para que eso ocurra, es necesario que cuando intenten hacerlo, los desbaratemos, les hagamos fracasar el negocio, los tomemos preso y los llevemos a la cárcel. Y para que eso sea también más eficaz, no basta que lo hagamos solo aquí en Valparaíso, es necesario que lo hagamos tanto en el país desde donde la droga proviene como en el país hacia donde la droga va".
En tanto, la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, sostuvo que "advirtieron de una carga que, de acuerdo a ciertos criterios, resultaba llamativa por el número de operaciones que se venían realizando y el tipo de actividad. Hay una empresa chilena que importa en primer momento, desde Colombia, herramientas mineras de importantes características, de alto grosor, brocas para el trabajo de la explotación minera. Producto de este perfilamiento, se logra detectar que este envío resultaba sospechoso y en el interior de esta herramienta se encuentran 35 kilos de clorihidrato de cocaína que, en una primera etapa, estaba siendo importada desde Colombia, por vía marítima. Entonces estamos frente a la figura del tráfico marítimo. Luego, desde el Aeropuerto de Santiago, se exportaba a Australia".
Por su parte, el jefe nacional de la PDI contra el Crimen Organizado, prefecto inspector Erick Menay, detalló que "yo creo que aquí lo que hay que destacar es que esta es una operación inédita y que sin duda va a quedar registrada en la historia evolutiva del narcotráfico en Chile, toda vez que es la primera vez que se hace un procedimiento exitoso con la utilización de técnicas especiales de investigación, a través de una entrega controlada, donde viajan dos oficiales nuestros para trabajar colaborativamente con la Policía Federal de Australia, un trabajo que se ha venido desarrollando desde hace algún tiempo, y que aquí está dando sus resultados".
Finalmente, la directora nacional (s) de Aduanas, María Jazmín Rodríguez, comentó que "esta información se trabaja con la Brianco de la PDI y también con la Fiscalía Regional de Valparaíso, que solicitan las autorizaciones judiciales para hacer las diligencias investigativas que fueron objeto del resultado. Aquí es importante señalar varias cosas: una, el trabajo que realiza Aduana, que es un trabajo de perfilamiento permanente en las operaciones de comercio exterior; y la capacidad que debemos desplegar tanto para la detección marítima como para la detección aérea. La detección aérea tiene tiempos más acotados, por tanto el trabajo interinstitucional que se realiza para desbaratar esta banda es un trabajo muy importante".
La «Operación Cisne Negro» entrega un resultado relevante en la lucha contra el tráfico internacional de drogas, al haberse identificado y desarticulado una modalidad compleja, basada en el uso del comercio legítimo de bienes industriales como fachada para operaciones ilícitas. De igual forma, se destacó la efectiva coordinación llevada a cabo entre Aduanas de Valparaíso, la PDI y el Ministerio Público, además de las coordinaciones internacionales entre Australia, Colombia y Chile.
Cabe hacer presente que la forma en que se desarrolló este caso recuerda a la «Operación Mediterráneo», de mayo de 2024, la primera entrega vigilada internacional vía marítima, la cual permitió a la PDI, Aduanas y Fiscalía, desbaratar una organización criminal dedicada al tráfico de drogas que operaba desde Chile a la mafia de Europa, usando máquinas agrícolas para ocultarla. Allí, se detuvieron a nueve personas en Chile, cuatro en Francia y dos en España, además de incautar 60,2 kilos de cocaína.
PURANOTICIA