Héctor Sánchez, director ejecutivo del Instituto de Salud Pública UNAB afirmó –en conversación con Puranoticia.cl– que las licencias médicas compradas no se consideran un delito por parte de la población, situación que representa un problema grave.
El panorama en la región de Valparaíso en cuanto a la práctica de conseguir o pagar por una licencia médica, sigue siendo recurrente, y el trabajador, convertido en un supuesto paciente, no considera que se trate de un delito. Así lo reveló el año pasado la Encuesta de Salud 2024 del Instituto de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello (UNAB) y el panorama sigue siendo el mismo en lo que va de este 2025, pues la tendencia al uso indebido de este tipo de documento se mantiene.
Héctor Sánchez, director ejecutivo del Instituto de Salud Pública UNAB, señaló a Puranoticia.cl que “las licencias médicas compradas no se consideran un delito por parte de la población y éste es un problema grave, porque si uno quiere, en algún minuto, implementar políticas públicas que permitan que esta práctica que es inconveniente, que es muy dañina para la seguridad social y para la economía del país, nos vamos a encontrar con un problema cultural”.
Sánchez explicó que el problema a nivel cultural pasa, porque “la gente considera lícito y sólo una falla o una falta, como pasarse una luz roja, el comprar licencias médicas o conseguírsela para determinada cobertura de algunas necesidades como, por ejemplo, cuidar a un pariente con alguna enfermedad, extender una licencia post natal” y que termina en la sobreutilización de licencias médicas.
Según la Encuesta de Salud de la UNAB, una mayoría significativa de los cotizantes del sistema de salud considera que es fácil acceder a este beneficio sin estar enfermo, ya sea a través de un médico conocido, mediante la compra directa a médicos que se dedican a esta actividad, o incluso, a través de internet. Las cifras son claras: un 57% de los encuestados considera que es fácil conseguir una licencia médica con un médico amigo, mientras que un 56% opina que es sencillo comprarla directamente, y un 54% cree que es fácil adquirirla por internet. Estos porcentajes se elevan al 59% entre los afiliados a Fonasa, mientras que descienden al 49% en los cotizantes de Isapre.
“Es evidente que el abuso y fraude en el sistema de licencias médicas se ha naturalizado a tal punto que una gran parte de la población conoce a alguien que ha abusado del sistema. Esto es grave y explica en gran medida el aumento en el gasto por licencias médicas en los últimos años. Además, demuestra que este problema ha sobrepasado la capacidad de control de los organismos responsables”, dijo Sánchez.
Puranoticia.cl habló con personas que pidieron la reserva de su identidad, pero que admiten haber recurrido a la práctica de las licencias médicas falsas. “Mi papá está enfermo, en mal estado y no tenemos ninguna posibilidad de contratar a alguien que lo cuide, que lo bañe y le dé sus medicamentos en las horas que corresponde y que indicó el doctor. Entonces, no tengo otra opción y he pagado para conseguir licencias médicas. Me cobran $20.000 por cada licencia y el año pasado, tuve varias licencias extendidas. Lo hago, porque tengo que cuidar a mi viejito, no lo puedo dejar solo”.
Por su parte, Ana -quien también solicitó que su apellido no figure-, señaló que “me conseguí una licencia para cuidar a mi bebé. Se terminó el período de post parto y me da pánico dejarlo al cuidado de alguien que no conozco y, por eso, pagué por una licencia y lo seguiré haciendo, hasta que me sienta preparada para dejar al niño con alguna nana. Me preocupa perder mi trabajo, sé que tampoco puedo estar con licencia todo el tiempo, pero no tengo a nadie a quién recurrir”.
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