
Este sábado 7 de junio, el Servicio Electoral dio a conocer quiénes son los llamados a ser vocales de mesa en las próximas elecciones primarias de la centro izquierda, las que se desarrollarán el domingo 29 de junio en todo el país.
Estas elecciones, al igual que las tradicionales y de carácter obligatorio en Chile, tendrán vocales de mesa, además de colegios escrutadores, votos, etcétera... todo a cargo del Servel.
Una de las primeras tareas es dar a conocer quiénes serán vocales y, para ello, cada chileno puede entrar al sitio del Servel y con su rut saber si es elegido o no vocal de mesa. Pero también existe otra modalidad, la misma que quizás nuestros abuelos en la época que no había internet se enteraban de aquel trámite: el famoso diario de papel.
Todos sabemos la crisis que hoy vive el diario de papel. En Chile, medios tradicionales como La Cuarta dejaron de ser impresos, qué decir de La Tercera (también de Copesa) que sólo se imprime los fines de semana. Para ser justos, la cadena de diarios regionales de El Mercurio es la que hoy hace el gran esfuerzo de sostener una prensa regional con centros de impresión en diferentes puntos del país, pero con una circulación cada vez más baja.
De hecho, la circulación de los diarios de papel es un misterio. Nadie sabe con certeza cuántos son, menos existen formas de poder conocerlas. Como mecanismo de consulta, uno muchas veces le pregunta al kiosquero o al vendedor de diarios cuántos de tal o cual vende, y rara vez la cifra supera los dos dígitos.
Sin embargo, esta realidad el Servicio Electoral cada vez que se acerca una elección, y sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad que hemos tenido en los últimos años, debe contratar a dedo, sin licitación pública de ningún tipo, los servicios de estos diarios de papel por millonarios montos, totalmente fuera de mercado, para justamente imprimir el listado de vocales de mesa.
Es vergonzosa la cantidad de dinero del Estado de Chile, de todos los chilenos, que el Servel gasta en una publicación que nadie sabe a cuántas personas llega, ni menos la cantidad de diarios que se imprime porque no les exige ningún dato.
En los medios de papel se habla claro que este tipo de contrataciones que reciben no es más que una subvención estatal oculta y totalmente fuera de toda ética que pueda tener el manejo eficiente de recursos fiscales.
Ya el año 2024, solo los diarios locales de la región de Valparaíso, vale decir El Observador y El Mercurio de Valparaíso, en su conjunto, recibieron más de 1.100 millones de pesos por publicar en sus páginas el listado de vocales de mesa y papeletas de votos.
No es culpa de las empresas periodísticas detrás de prestigiosos medios como los mencionados el recibir estas millonarias contrataciones, no es más que una costumbre que no logra ser bien manejada por el Servicio Electoral y de cómo se realizan las fiscalizaciones y normativas a estos millonarios gastos innecesarios del Estado, pero que resulta cada vez más sospechoso, sobre todo cuando todos nos preguntamos: ¿En serio alguien compró el diario el sábado para saber si era vocal de mesa o lo revisamos en internet?