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La larga historia de un misterio que lleva nueve meses sin resolver y en el que hoy todos se apuntan contra todos, hay amenazas, supuestos sicarios, se menciona a un narcopololo, y hasta surge el hallazgo de una mano en San Felipe cuya identidad aún no es confirmada. La Fiscalía, en tanto, sigue buscando a Elcira Contreras, ahora con pinchazos a los teléfonos de los familiares.
Hay pocos misterios más extraños en la historia de Limache y de la Región de Valparaíso como el de Elcira Contreras. La mujer, adulta mayor, lleva 9 meses desaparecida, con una serie de teorías que no terminan de cuajar, con los familiares apareciendo en cuanto matinal hay, tarotistas haciendo lo suyo, amenazas y sicarios, gente echándose la culpa una a otra…prácticamente se ha hecho de todo para dar con su paradero, pero nada ha tenido éxito.
Por eso es que sin duda, lo que se acaba de conocer sobre las últimas diligencias que encabeza la fiscalía de Limache, sorprendió a más de alguno: El Ministerio Público “pinchó” los teléfonos celulares de los familiares de la madre y abuela de 86 años, y descubrió varias cosas que abren nuevas rutas en una investigación que más que un camino pedregoso ya se ha transformado en un verdadero laberinto.
El 12 de mayo del año pasado es cuando todo ocurrió. ¿Qué pasó, exactamente? Nadie sabe o nadie lo quiere decir. Lo único de lo que se tiene certeza es que María Elcira Contreras desapareció la tarde del Día de la Madre entre una ida al baño y tras nueve meses aún no es encontrada ni se tiene alguna pista segura de dónde está o estuvo.
La madre había ido a celebrar su día al restaurante Fundo Las Tórtolas en la comuna de Limache. Eran en total 14 personas las que se reunieron a celebrarla, como la matriarca de la familia. Según contaron, llegaron a las 14:00 horas al restaurante y, tras haber comido la entrada, un ceviche y un jugo de frambuesa, junto a su hijo, nuera y nieto, en un momento la adulta mayor se levantó de su asiento para ir al baño, a eso de las 15:10 horas. Fue exactamente ese el último instante en que la vieron. Luego, imágenes de las cámaras de televigilancia la mostraron caminando por el estacionamiento del lugar, debido a que una puerta del local estaba bloqueada y debió dar una vuelta mayor. Allí es cuando se perdió todo rastro.
La indagatoria, encabezada por el fiscal de Limache, Guillermo Sánchez Psijas, ha realizado diversas diligencias. Las primeras estuvieron a cargo de la Policía de Investigaciones, que se dio cita en la zona con un equipo de búsqueda de personas que rastreó el fundo de 3 hectáreas y otros lugares aledaños como el canal Waddington. Luego se sumó un departamento especializado de buzos.
Estos operativos apuntaron a la zona geográfica que rodea el restaurante, especialmente en el canal Waddington, al considerarlo como un riesgo para la adulta mayor, motivo por el cual se dio paso al drenaje del agua para concretar una búsqueda más exhaustiva. Sin embargo, no se descubrieron pistas.
La búsqueda de María Elcira Contreras continuó los días siguientes por tierra, donde detectives de la policía civil se han entrevistado con posibles testigos de lo ocurrido aquella tarde de domingo, además de revisar las cámaras del fundo y las cercanías. Así es como surgió la primera hipótesis: la mujer pudo haber caído al canal de regadío.
De hecho, la tesis de un accidente es la que tuvo en un comienzo el Ministerio Público: sobrevuelos a lo largo y ancho del canal Waddington, en Limache; recorridos por el sifón de Pelumpén, en Olmué; y el borde del curso de agua, incluso hasta llegar a la vecina comuna de Quillota fueron algunas de las diligencias.
Nuevas teorías comenzaron a surgir periódicamente. Por ejemplo, a raíz del testimonio de una mujer, vecina de Marisela Santibáñez, que aseguró haber visto una violenta pelea dentro de una camioneta que se encontraba detenida en las inmediaciones del fundo el mismo día de la desaparición de María Elcira, se tuvo acceso a nuevos registros que confirmarían esta versión. Así lo dio a conocer Carla Hernández, nieta de la desaparecida y una de las principales voceras de la familia en los medios de comunicación, quien comunicó esta información a la policía: “Efectivamente estaba esa camioneta a las 5 de la tarde ese mismo domingo 12 de mayo", dijo.
El hijo de María Elcira Contreras, José Luis Hernández, por su parte, descartó la hipótesis de que ella pudo haberse ido por voluntad propia. "Es imposible", afirmó, seguro. “Bajo ninguna tesis es factible eso. Todos llegaron a pasarlo bien al restaurante y ella era la homenajeada”, aseguró.
A su vez, el hermano de Elcira, Jorge Contreras, apoyo esta idea: "Ella me llamó por teléfono, estábamos conversando y me decía precisamente que estaba muy contenta, porque estaba pasando los mejores días de su vida ahora, junto a su hijo y nuera".
Sobre el lugar, el restaurante Fundo Las Tórtolas, su nieta Carla aseguró que la puerta de reingreso hacia el restaurante desde el baño estaba trancada. Esa fue la razón que la familia inicialmente estipuló como explicación para los registros de las cámaras de seguridad que la captaron caminando por el estacionamiento del local.
Poco tiempo antes de esta pista, la Policía de Investigaciones realizó pericias al celular de María Elcira con la finalidad de rastrear sus llamadas, mensajes o actividad en general, incluyendo la ubicación por GPS.
Luego, el esposo de su nieta, Alfonso Cossio, indicó que en un comienzo pensaron que la adulta mayor incluso podía haberse confundido y sentado en otra mesa. También, la mejor amiga de María Elcira, Lucía Vega, insistió en la teoría de la intervención de terceros: "No puede ser que una persona desaparezca en un lugar privado ni puedo creer que ella se haya dirigido a un lugar peligroso. Eso no lo puedo creer", expuso la mujer.
Entonces también se conoció el último video de María Elcira antes de desaparecer, grabación captada por otra familiar, Miryam Ramírez, nuera de la adulta mayor. En el registro se muestra el momento exacto en que la mujer se levantó de la mesa para acudir al baño y nunca más regresar.
Carla, su nieta, también declaró que inclusive las joyas y el vestuario de su abuela pudieron ser elementos que llamaran la atención para un eventual robo o secuestro. Pero también apuntó contra el restaurante, a propósito de las complicaciones que denunciaron para la investigación en el lugar: “Que alguien me explique por favor por qué las cámaras del 12 de mayo, después de que mi abuela desaparece detrás de un árbol, no están. ¿Por qué tampoco están las del 13 de mayo? ¿Cuál es la respuesta Fundo las Tórtolas? ¿Las desconectaron? ¿Las borraron? ¿Cuál es la razón? ¿Es muy difícil responder?”.
En forma paralela, la familia presentó una querella criminal por hechos que pueden configurar los delitos de secuestro con homicidio o lesiones graves, u homicidio simple o lesiones graves, o abandono de persona desvalida, en su forma dolosa o culposa. Entre las solicitudes que expresa la familia en la acción judicial están, por ejemplo, buscar a María Elcira en los históricos túneles subterráneos de Limache, pero tampoco fue hallada.
A su vez, hace pocas horas se conoció de un hallazgo que podría tener relación con la adulta mayor. Se trata de una mano encontrada en la rivera del río Aconcagua, en San Felipe. "Pregunté a la PDI y dijeron que era una mano pequeña que no se podía descartar larga data, y que debíamos esperar que el SML de San Felipe determine la identidad a través de la huella", contó a La Cuarta Carla Hernández, nieta de María Elcira Contreras.
Sin embargo, las últimas diligencias que inició la Fiscalía abren una caja de pandora que genera diversas interpretaciones. Según publica La Tercera, el último llamado de María Ercira es una de las ciento de comunicaciones que el fiscal jefe de Limache, Guillermo Sánchez Psijas, ha estado revisando para dar con el paradero de la mujer, cuyo rastro se desconoce desde hace ya nueve meses.
“Este dato resulta útil para la investigación, ya que establece el último contacto registrado de la víctima antes de su desaparición y que hasta horas antes de su desaparición lo utilizaba normalmente”, se lee en el informe de la Fiscalía que publicó el medio.
Entre las conversaciones recuperadas por la Fiscalía, destacan la de Alfonso Cossio, quien es esposo de Carla Hernández, una de las nietas que más apariciones ha tenido en la prensa, con su padre. En ésta le contó que sabe “todo” lo que pasó ese 12 de mayo. En la llamada, Cossio le pregunta a su padre si tiene un contacto en Carabineros, puesto que la PDI estaría involucrada.
“Necesito pedirte un favor gigante. Acaba de pasar algo súper grave... nos contaron la verdad de lo que pasó con la abuela... necesitamos un contacto de Carabineros”, le dijo en la llamada interceptada.
“La PDI está metida. Nos acaban de decir realmente lo que pasó, es que está metida la gente del restaurant. La gente del restaurant nos acaban de decir que está metido el dueño y la abuela... ellos estuvieron, ellos la encubrieron, la mataron”, afirmó.
"¿La mataron? ¿Y por qué?“, pregunta incrédulo el padre de Alfonso Cossio. "No sabemos, po, papá, si estamos recién. Esto es noticia totalmente fresca, no sabe nadie y necesitamos protección", señala, afirmando que su pareja está recibiendo amenazas de muerte de parte de sicarios. "La Carla está amenazada de muerte", dijo.
Ahí, el padre pregunta nuevamente: “¿por qué mataron a la abuela?”, a lo que el esposo de la nieta de Elcira le responde que “no sabemos, no nos han dicho porque el hueón los amenazó, que no podía... que borraran las cámaras, que borraran esto, que la abuela se la llevaron para el sur, todo el tema”.
Sobre si la adulta mayor fue asesinada o llevada con vida, señala que “no sabemos, no sabemos, ni muerta ni viva. El hueón lo único que dijo, a la abuela se la llevaron a Puerto Montt y a nosotros nos tienen amenazados con sicarios. El trabajador dijo que no quiere correr riesgo y yo no puedo aguantar esta huea, ya es demasiado y necesitamos ayuda o protección. Y ustedes también están en riesgo".
En otra conversación entre Carla Hernández, y su esposo, Alfonso Cossio, ambos hablan de una supuesta redada a un narco pololo.
Tras estas conversaciones, el fiscal instruyó recabar más antecedentes. Sin embargo, ningún familiar de María Elcira hizo una denuncia.
Hay diversas hipótesis que analiza el Ministerio Público. Una, un posible accidente que la mujer pudo tener una vez que salió del restaurante con rumbo desconocido, teoría que la familia rechaza. Pero de acuerdo al reportaje, el fiscal Sánchez ha estado despejando otras tesis con diferentes diligencias, como la posible participación de terceros e, incluso, de sus propios parientes.
El desenlace de este misterio que cada día tiene más similitud con algún thriller está en el limbo, con varias teorías sobre la mesa y más sospechas que certezas. En esta nebulosa de todos apuntándose entre todos, lo concreto es que sólo quedan tres meses para que se cumpla un año de la desaparición de una mujer que, en compañía de al menos 13 familiares, apenas se ausentó por unos minutos para ir al baño en un restaurante en el Día de la Madre…
PURANOTICIA