Parlamentario criticó duramente la falta de coordinación en seguridad y control vial durante las celebraciones de Año Nuevo en Viña del Mar, señalando que el desborde en Caleta Abarca y el colapso de avenida España evidencian una planificación deficiente.
Si bien, las autoridades de Turismo y Municipales celebraron las cifras que dejó el Año Nuevo en Viña del Mar, el diputado Andrés Celis aseguró que las fiestas estuvieron marcadas por una menor afluencia de público en comparación con años anteriores y un desborde la madrugada del 1 de enero, marcada por el caos, colapso vial y ausencia de controles efectivos en puntos críticos como Caleta Abarca y avenida España.
El parlamentario manifestó su descontento con lo ocurrido, cuestionando la efectividad del plan de contingencia diseñado para estas fechas, para el que dijo que "el Año Nuevo en el mar no significa que en Viña del Mar haya chipe libre o sea tierra de nadie, y eso es lo que lamentablemente ocurrió en la Ciudad Jardín. Hubo personas que acamparon, se alojaron en el borde costero, cuestión que está prohibida".
"Hubo gente que estacionó arriba de la vereda, incluso en los antejardines, o bien personas que pusieron mesas, sillas en el borde costero y que cobraban por espacio que ellos habían con anterioridad ocupado, un cobro por cierto ilegal y que era una forma de presionar a la persona para que le pagara de forma absolutamente irregular. La basura acumulada en una cantidad importante. Me pregunto dónde estuvo la coordinación entre Carabineros y la Municipalidad de Viña del Mar. Viña del Mar es la comuna ‘de cuidados’, pero el descuido que ocurre aquí merece una reflexión y una mejor organización para el futuro Año Nuevo”, agregó.
Vecinos del sector Caleta Abarca describieron una situación caótica, con música a volúmenes extremos, calles colapsadas y un evidente exceso de alcohol entre los asistentes. Celis dijo que a pesar de los esfuerzos de Carabineros durante la mañana del 1 de enero para despejar la zona, la intervención llegó tarde.
El parlamentario también hizo un llamado a transparentar los protocolos aplicados, diciendo que "no vimos cortes de tránsito efectivos, no hubo control sobre los espacios públicos y claramente los recursos destinados no fueron suficientes. Esto no sólo afecta la imagen turística de Viña, sino que también pone en riesgo la seguridad de las personas".
A juicio del congresista, en Valparaíso la celebración mostró mayores signos de orden y control que Viña del Mar y, en ese sentido, aseguró que "es urgente que la Delegación Presidencial y el Municipio expliquen qué falló y qué medidas correctivas se implementarán para evitar este tipo de situaciones en el futuro. Los vecinos no merecen vivir en este nivel de caos y desprotección cada 1 de enero".
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