El candidato del Frente Amplio al Senado por Valparaíso se comprometió ante el programa «Cuenta Regresiva», de Puranoticia.cl, que si llega a la Cámara Alta buscará promover un cambio reglamentario que, además, "diga relación con el buen control de la asistencia".
A menos de dos semanas de las elecciones parlamentarias del domingo 16 de noviembre, el escenario político comienza a definirse en todo el territorio nacional, especialmente en la región de Valparaíso, zona donde se renovarán tanto los escaños de la Cámara de Diputadas y Diputados como los cinco cupos del Senado.
En medio de un clima electoral marcado por la competencia entre fuerzas oficialistas y de oposición, las candidaturas que presenta el Frente Amplio (FA) buscan consolidar su presencia en una zona clave para el progresismo, donde el bloque de izquierda ha logrado instalar figuras con alta visibilidad pública durante los últimos años.
En ese contexto, el diputado Diego Ibáñez, representante del Distrito 6 y actual candidato al Senado por Valparaíso, participó en el programa «Cuenta Regresiva» de Puranoticia.cl, donde abordó sus proyecciones de cara a la contienda electoral.

El parlamentario expresó su confianza en que logrará uno de los cinco escaños disponibles en la Cámara Alta y, además, manifestó su convicción de que los candidatos del FA en el Distrito 7, Jaime Bassa y Jorge Brito, se quedarán con los dos cupos en disputa, consolidando así la fuerza de la tienda en la zona considerada como su bastión.
"Dos diputados van a salir en el Distrito 7. Yo creo que ninguno va a arrastrar al otro, creo que los dos se consolidarán con una mayoría importante. Yo veo a los dos muy bien posicionados y creo que a los dos les va a ir muy bien. En el interior se da una muy buena competencia. Francisca Bello es una persona que ha trabajado mucho con la asociación de APR. Ella sacó muchos votos por mérito propio, muchos más votos que incluso los que sacaron parlamentarios", sostuvo el legislador.
Durante la conversación, Ibáñez también señaló que, de resultar electo, su primer proyecto en el Senado será presentar una iniciativa que establezca una jornada laboral de lunes a viernes, con un mínimo de 9 horas diarias de trabajo parlamentario. Con ello, busca enfrentar una de las críticas más extendidas hacia la labor legislativa: la percepción ciudadana de que los senadores trabajan poco, amparados en la justificación de que los jueves y viernes deben regresar a sus respectivas regiones.
Mientras se abordaba en la entrevista la escandalosa ausencia de más de un centenar de parlamentarios en el Cámara de Diputados, el legislador (que también estuvo ausente) señaló que "hay un fiscalizador de Sala que va anotando a las personas que entran y salen de la Sala. Quizás podría haber un registro biométrico de las pantallas que están más que al frente tuyo, en todos los lugares, pero hay un fiscalizador".
Luego, ahondó en su propuesta: "Estamos comprometidos. Ahora, otra cosa es que la voten a favor, pero yo voy a presentar el cambio reglamentario para que se trabaje de lunes a viernes y todo lo que diga relación con el buen control de la asistencia".
Respecto al horario, indicó que sería "desde las 8 de la mañana a las 9 de la noche. Yo no tengo ningún problema. Lo que pasa es que hay unos que no viven en la región, entonces dicen 'pucha, denme libre el jueves y el viernes para yo irme a mi región y hacer trabajo territorial'. Uno podría considerar eso razonable, hasta cierta medida, pero ya hay una semana de trabajo distrital al mes. Entonces, ahí puedes desarrollarlo".
"Me comprometo aquí, frente a usted: cuando lleguemos al Senado, al primer día, usted me invita a este canal y le muestro la resolución que vamos a proponer, que es de que los senadores trabajen de lunes a viernes nueve horas diarias", agregó.
Junto a manifestar su confianza de que "se va a mantener la correlación de fuerzas en la región de Valparaíso", vale decir, con 3 senadores de izquierda y 2 de derecha, Ibáñez abordó la posibilidad de que sea él quien quede afuera de esta composición. En ese escenario, sostuvo que los de su lista "son todos muy competitivos y todos tienen muy buenas propuestas. Así que puede ser, la gente lo define soberanamente".
No obstante, enfatizó en que "yo tengo la certeza de que vamos a salir electos porque contamos con muy buenos apoyos que no sólo son apoyos: son programas, formas, experiencias de trabajo, de trabajo comunitario y territorial, como la alcaldesa Nieto, la alcaldesa Ripamonti, el alcalde de Catemu, el alcalde de Putaendo, el propio Rodrigo Mundaca. Son experiencias de trabajo y nos hemos comprometido a un diseño de región descentralizado. Esto es parte de un trabajo mancomunado".

Ahora bien, frente a la posibilidad de que no sea electo y que no se cumpla su pronóstico para el Distrito 7, el candidato al Senado indicó que "todo puede ocurrir, eso lo define la soberanía del pueblo de Chile. Yo asumiría (la responsabilidad política). En política, a mí no me gusta la gente que se repite el plato y no asume sus responsabilidades. Hay que hacerse cargo de las definiciones, de los esfuerzos, y si la gente no prefiere tu opción, también uno tiene que asumir que pudo haberlo hecho mejor".
Así asumió su segundo compromiso: "Eso me gusta, porque yo creo que en política hay que asumir las derrotas y hacerse responsable. Para las cosas buenas están todos detrás aplaudiendo, pero para las cosas malas, si te he visto no me acuerdo, y todos se quedan callalitos. No, yo creo que hay que asumir también las derrotas en política, y en buena lid, porque asumir una derrota en política también es una suerte de nobleza y de victoria para el clima democrático. ¿Por qué? Porque quienes no asumen las derrotas, le echan la culpa al pueblo y dicen que 'el pueblo es el responsable'".
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