
Vecinos solicitaron gestiones al diputado Diego Ibáñez en torno al retiro de un kiosco abandonado y una solución frente a los rucos instalados en el estero Marga Marga.
Vecinos y locatarios de Miraflores Bajo, en Viña del Mar, denunciaron una preocupante seguidilla de robos, riñas y consumo de drogas y alcohol en la plaza Miraflores, uno de los espacios públicos más emblemáticos del sector. Sólo en la última semana se registraron más de cinco robos a locales comerciales, lo que llevó a la comunidad a solicitar apoyo al diputado Diego Ibáñez y al concejal viñamarino Alejandro Aguilera.
Ambas autoridades se reunieron en terreno con residentes y comerciantes, quienes manifestaron su preocupación por el deterioro del entorno y la creciente sensación de inseguridad. Aunque existe una camioneta de seguridad municipal apostada en la plaza, los vecinos denuncian que su presencia no ha sido disuasiva, ya que los hechos delictuales continúan ocurriendo incluso en su presencia.
Fernanda Pérez, administradora del centro comercial Plaza Market, afirmó que “lamentablemente en este tiempo ya hemos sido víctimas de seis robos, todos denunciados formalmente, sin obtener mayores resultados. Como comerciantes formales apostamos por este barrio y contribuimos al desarrollo local. Hoy nos sentimos profundamente desesperados y vulnerables. Necesitamos acciones concretas y rápidas para recuperar este espacio público y devolver la seguridad a toda nuestra comunidad".
Además de la recuperación de la plaza, los vecinos solicitaron la remoción inmediata de un kiosco abandonado ubicado en la intersección de Uno Norte con la plaza Miraflores, que desde la pandemia permanece en desuso y que se ha transformado en un verdadero foco de incivilidades. También expresaron su preocupación por la proliferación de rucos bajo el puente Lusitania, en el estero Marga Marga.
Nubia García, vecina del sector, señaló que “ese kiosco está completamente abandonado. Se reúne gente a beber y drogarse a cualquier hora, lo que genera inseguridad para quienes caminamos por ahí. Además, está justo al lado de un paradero de locomoción colectiva. Ese punto se ha convertido en un refugio para personas que alteran la tranquilidad del barrio". Agregó que "tal vez se podría habilitar como una zona de descanso o base operativa para los servicios de seguridad ciudadana. Está frente a la plaza y sería ideal para mejorar la vigilancia".
Tras la reunión, el diputado Diego Ibáñez ofició a la Seremi de Seguridad, solicitando una intervención interinstitucional urgente, que involucre al Ministerio del Interior, la Delegación Presidencial Regional, Carabineros, la PDI y la Municipalidad de Viña del Mar. El objetivo es desarrollar un plan concreto de recuperación del barrio.
También solicitó formalmente la erradicación inmediata del kiosco abandonado por ser un foco de insalubridad e inseguridad. Y un informe detallado a la Dirección de Seguridad Municipal sobre el número de fiscalizaciones y procedimientos adoptados en la plaza Miraflores durante los últimos 12 meses.
"Sostuvimos una reunión con los locatarios y vecinos de Miraflores Bajo por los problemas de inseguridad que hay en la plaza: robos reiterados, riñas y consumo de drogas. Oficiamos al Ministerio de Seguridad Pública y estamos coordinando una reunión con la nueva seremi del ramo, junto a los propios vecinos", sostuvo Ibáñez.
El parlamentario del FA agregó que “también estamos solicitando abordar la situación de los rucos en el estero Marga Marga y el retiro del quiosco abandonado que está siendo usado para esconderse y delinquir. Estamos trabajando arduamente para devolverle la seguridad a Miraflores Bajo".
Por su parte, el concejal Alejandro Aguilera expuso la situación ante el Concejo, buscando que la alcaldesa Macarena Ripamonti instruya medidas concretas y urgentes para hacer frente a la delincuencia que afecta gravemente a este sector de la ciudad.
PURANOTICIA