
Tras esta decisión adoptada por el tribunal de alzada porteño, las rebajas salariales de las categorías A y B quedan congeladas hasta que se resuelva el fondo de los reclamos.
La Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó congelar la rebaja gradual de los sueldos más altos de los funcionarios de la atención primaria de la salud de Viña del Mar, trabajadores vinculados a la Corporación Municipal de la comuna.
Cabe recordar que la medida fue aprobada por el Concejo Municipal y se aplicó como respuesta a la grave situación de déficit estructural que registra la entidad, con un aporte nacional que no cubre todos los costos de operación; pero también porque el Municipio de la Ciudad Jardín ha aumentado de $9 mil millones a $15.500 millones los aportes los años 2021 y 2025, durante la administración de Macarena Ripamonti.
En concreto, los sueldos base de médicos, odontólogos y químicos farmacéuticos (A) y enfermeras, matronas, asistentes sociales y nutricionistas (B) se rebajaban gradualmente gracias a un bono de transición, que permitía que en la categoría A 180 funcionarios mantengan su sueldo y sólo 122 funcionarios de los niveles más altos vean una variación. En la categoría B, más de 260 funcionarios mantendrán su sueldo y solo 180 funcionarios de los niveles más altos verán una variación efectiva.
Cabe hacer presente, además, que más de 750 funcionarios de las categorías C, D, E y F se iban a reajustar al alza, reconociendo su trayectoria a través del tiempo.
No obstante, a raíz de esta medida, 378 profesionales se sintieron menoscabados, por lo que interpusieron cuatro recursos de protección, alegando que se vulneraban sus derechos a integridad psíquica, igualdad ante la ley, justa retribución y de propiedad.
Fabricio González, presidente de Confusam V Región, señaló en ese momento que "hemos interpuesto un recurso de protección, donde solicitamos la orden de no innovar y que se detenga la disminución de sueldos de los trabajadores", agregando que "esto pone en riesgo los sueldos de trabajadores y la estabilidad de los servicios de atención primaria de salud y comienza una amenaza flagrante a intereses de los trabajadores y de una privatización encubierta de la atención primaria de salud".
Pero tras esta decisión adoptada por el tribunal de alzada porteño, las rebajas salariales quedan congeladas hasta que se resuelva el fondo de los reclamos.
Cabe recordar que la alcaldesa Macarena Ripamonti alegaba que la nueva tabla de sueldos no solo es un ajuste técnico o administrativo, sino que "estamos hablando de condiciones estructurales que afectan directamente la capacidad del sistema para funcionar con legalidad y sostenibilidad".
PURANOTICIA