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En La Entrevista de Puranoticia.cl, el periodista y sociólogo abordó los inicios de "Tolerancia Cero", su arribo a la Cámara Alta en Antofagasta, la dura competencia presidencial en 2017 en segunda vuelta, las implicancias del caso Spiniak en su carrera, los cambios del periodismo y los desafíos en la región de Valparaíso.
Hay interés por todos lados en ser senador por la Región de Valparaíso. Quien se sumó a esa idea fue el periodista y sociólogo Alejandro Guillier, quien en La Entrevista de Puranoticia.cl aseguró que quiere ser senador por la zona, que tiene una propiedad en Algarrobo, y que, entre los varios temas que hay que discutir como región, está por una mirada integral de los tres puertos marítimos: Valparaíso, San Antonio y Ventanas.
En una amena conversación con Jorge Antonio Vega, comenzaron haciendo un recorrido por su vasta trayectoria en los medios de comunicación en Chile, en los que comenzó en la prensa escrita y luego llegó a la televisión, desde RTU (Red de Televisión de la Universidad de Chile, concesionaria nacional de la frecuencia donde actualmente transmite Chilevisión), TVN, y luego volviendo a Chilevisión.
“Me trataron como rey, hice lo que quise, inventamos programas, abrimos los debates en la televisión”, recordó, contando cómo nació el emblemático programa político “Tolerancia cero”, en 1999, cuando era director de prensa del canal: Con Felipe Pozo y Fernando Villegas, quien fue el que entra a mi oficina y me dice ‘Alejandro, mi programa se postergó para el segundo semestre, invéntate algo porque no me puedo quedar sin nada. Yo le dije ‘tengo la idea de hacer una mesa de conversación de periodistas de las noticias de la semana, no invitados políticos porque o sino se transforma en lo que sabemos, un político da su posición… no, periodistas analizando la contingencia y revelando entretelones. Y duró eso hasta que llegó Piñera, que nos cambió la línea y nos dijo ‘inviten políticos”.
En esa época, el equipo del programa se ponía de acuerdo para, al menos una vez a la semana, contestar los comentarios que les hacía llegar la audiencia. “Algunos decían ‘ese programa es una mugre’ y yo decía, ‘bueno, hacemos un esfuerzo’, y me pedían disculpas y se ponían a conversar con más racionalidad de los temas”.
El también exsenador por Antofagasta rememoró la época en que el expresidente Sebastián Piñera fue su jefe en Chilevisión. “Como patrón mío fue excepcional, fue buen jefe, por lo menos, mío. Me respetó siempre. Sería malagradecido hablar mal de alguien que me trató bien. Me pagó bien, me trató siempre bien, consultaba mi opinión y sé que dio la orden expresa de que me dejaran hacer todas las cosas que se me ocurrieran”.
Uno de los episodios más complejos de su carrera fue cuando en noviembre de 2003, Chilevisión exhibió una grabación oculta realizada al juez Daniel Calvo, donde se le mostró como cliente habitual de un sauna gay. El periodista y entonces director de prensa del canal fue procesado por el hecho y condenado por la Corte de Apelaciones de Santiago, decisión revertida más tarde por la Corte Suprema.
“No fue grabado en el sauna, uno de los muchachos que trabajaba en el sauna y que recibía a este juez, lo denuncia. Nosotros acogimos la denuncia porque nos pareció extraño que un juez fuera a un local donde se practicaba sexo activo, que era ilegal, y además lo pusieron de juez del caso de los abusados, del caso Spiniak, que se llamó Spiniak pero que originalmente eran muchachos adolescentes de la calle que los prostituían gente importante, entre ellos políticos, empresarios, etcétera, y nos pareció que eso era inaceptable. Hicimos una denuncia, pero la justicia actuó rápido porque nos censuró e intervino de inmediato. Alcanzamos sólo a promover el reportaje que iba a ir esa noche, pero no alcanzó a salir”, dijo Guillier.
“La justicia pegó el grito esa misma tarde y en el canal los jefes dijeron ‘aguantemos primero, veamos cómo va esto”, recordó el periodista, quien también fue detenido por el mismo hecho.
“Cuando tú eres jefe, al margen de si las cosas que se hacen tú las ordenaste o no, tienes que asumir tú la responsabilidad. Pero en ese caso yo estaba de acuerdo, a pesar de que no di la orden de grabar, sí autoricé editar, poner al aire, porque me pareció que el interés público era tremendo. Es como decir hoy día ‘usted faltó a la ética porque denunció a un juez que está haciendo chanchullos para favorecer a gente poderosa en Chile. ¿Qué me diría la gente en la calle (hoy)? Felicitaciones. Pero en esa época la gente se asustó, porque como todos los políticos y la gente potente tenía cositas privadas, se asustaron… la elite”, explicó sobre lo que hoy parece una anécdota pero que en ese momento fue un complejo momento profesional y personal.
“No se estilaba, ¿cómo denunciar a un juez de la República? Hoy día los bajamos a nivel a todos parejito. Tú puedes denunciar un juez, un policía, un político, un empresario. En esa época denunciabas a un empresario y te quitaban la publicidad todos los empresarios porque no queremos que nos toquen. Si tú tocas un juez los demás dicen yo también estoy amenazado, y vino todo el sistema en contra. Lejos de felicitarte porque estás defendiendo el derecho de niños abusados a tener un juicio justo, prevalecía ‘ah no, nos están invadiendo nuestra privacidad, nuestra intimidad”, reflexionó sobre el desafío de informar este tipo de denuncias esa época y ahora, confesando que “nunca” se desencantó del periodismo: “Igual lo hicimos. Había una jueza, yo soy masón y la jueza era antimasón, y lo único que quería era condenarme, pero la vida hizo que las cosas fueran obvias, porque, primero, al juez yo lo abordé antes de difundir nada, y fui a hablar con él. Le dije ‘tengo esta información’, me reconoce que es verdad y me autoriza, ‘pero no lo repitan una y otra vez’, me dice. Y hay un juez, que él mismo llevó, que era el jefe de Comunicaciones de la época, que es testigo de esa conversa, por lo tanto yo actué autorizado por el juez”.
Mirando hacia atrás, Guillier reconoció que Calvo “creo que era una buena persona, todos tenemos nuestro cadáver escondido en el closet, pero él era un ser humano, yo lo lamento por él pero aquí había un bien superior: los niños. No puede ser que en Chile se investigue abusos a menores por jueces que no están habilitados moral ni éticamente para llevar el caso, porque al final ¿a qué se llegó? Digamos las cosas como son: a condenar a una sola persona, taparon a todos los otros, porque era una red, no era uno. La prensa tapó, y no sólo ese caso, todos los escándalos se tapaban en esa época, ése es el gran cambio que hay ahora, y por eso que estamos todos asustados también… esta prensa es más abierta, se perdió el control de la información por la élite, en esta sociedad de ahora nadie tiene el control individualmente, ahora tiene otros problemas, esta prensa donde no se verifica la fuente muchas veces, los rumores adquieren carácter de verdad, pero el gran salto es que la élite perdió el control de los medios”.
Sobre su decisión de entrar a la política, confesó que lo pensó cuando iba a cumplir 60 años y quiso hacer un cambio en su vida, de la mano del Partido Radical, aunque como independiente. Contó que todo partió cuando se enteró que el exsenador José Antonio Gómez no iba a la reelección por Antofagasta –región a la que pertenece su familia-, así que le preguntó si había posibilidad de entrar a esa competencia. “Ya, me dice, tomémonos un café. Nos juntamos, le dije ‘tengo interés, quiero cambiar, voy a cumplir 60 años, quiero renovarme y la política siempre me ha interesado’. Me dijo ‘anda a darte una vuelta a Antofagasta y dame un mes para maniobrar dentro del partido porque hay algunas personas que quieren ser candidatos”.
En 2017 fue candidato presidencial, incluso con el apoyo del Partido Socialista venciendo en una elección interna al expresidente Ricardo Lagos: “Ahí Lagos bajó la candidatura, pero la historia a veces a uno lo lleva en una dirección, yo estaba feliz como senador (…)“Hice un programa, y nunca y nadie me preguntó por el programa. Se empezó a dar una situación en que todos los candidatos se caían, Lagos se presentó, sacó en la primera encuesta, 11%; en la segunda, 8%; en la tercera, 6%. Isabel Allende también aspiraba para ser candidata, Carolina Goic también, había gente dando vueltas, pero las encuestas fueron mandando porque me veían menos metido en la cosa de los partidos que los otros. Y otra cosa que debo reconocer, los radicales tienen buen lejos, porque todos tienen un abuelo radical, o el papá o el tío fue radical, y era el tío simpático, sociable, entonces la gente no ve a los radicales como amenaza”.
En la segunda vuelta, reconoció que “hubo mucha presión de abajo”, porque “cuando la derecha siente que puede ganar… una presión mediática a mí, a mis hijos, a mi señora, cómo la trataron, se mentía descaradamente en la prensa, que era millonaria, y ¿cómo están diciendo que es dueña de la Comunidad Ecológica, si tiene 3.500 metros, no 3.500 kilómetros o lo que sea que estaban diciendo… El diario La Tercera hasta el día de hoy nunca hizo la rectificación. Después, la prensa… que Chilezuela, me metían a todo… yo nunca he sido partidario del régimen de Venezuela, no me gustan los dictadores ni de derecha ni de izquierda, ni civiles ni militares”.
Otra de las cosas que desclasificó en La Entrevista de Puranoticia.cl fue su postura frente al plebiscito para una nueva Constitución. “Fue un invento de los políticos para decirle a la gente ‘si cambiamos la Constitución, cambiamos todo’. Perdimos tres años dando vueltas y al final quedamos en el mismo lugar, como en una cueca. La gente estaba aburrida del abuso y la desigualdad, eso es lo que la gente quería, hagamos las reformas que se venían postergando. Voté en contra de convocar a un plebiscito, porque vas a la nada, la gente no sabía qué era esto. Si en el Congreso no se ponen de acuerdo en el IPC y de repente les baja (la idea) de que ustedes ciudadanos van a redactar la nueva Constitución de Chile, página en blanco… y no vamos a ser nosotros, ¿quiénes quieren que la redacten? ¿Tú crees que eso era verdad? Era para salvarse de una crisis en la que se estaba cayendo el sistema. ¿Por qué no se juntaron y dijeron hagamos la reforma de pensiones, al reforma de salud y la reforma de educación? Gran consenso nacional, el país se ordena y no habríamos perdido el tiempo, plata, y frustración. Y hoy estamos en el mismo lugar que estábamos”.
Sobre si busca ser candidato a senador por la Región de Valparaíso, reconoció: “Me gustaría, sería un honor de una región que tiene la característica de ser un Chile en pequeño, está todo Chile aquí: Tiene minería, agricultura, servicios, universidades, turismo, fundiciones y refinerías, mar y cordillera. Desde el nacimiento de Chile Valparaíso fue la segunda ciudad más importante del país, era el centro donde nace la prensa, la banca, el cuerpo de Bomberos, donde surgen las grandes empresas de importación y exportación cuando Santiago no tenía más de 40 mil habitantes y las calles eran de tierra, y tiene el puerto”.
En esta materia, confesó que cree que será “una dura disputa en esta región, es la más emblemática en esta región porque es la más grande que va a competencia en esta elección de diputados y senadores. Yo tengo ganas, depende de que se den las mínimas condiciones, tampoco puedo tirar a mi familia ahí y decirle ‘vamos de nuevo’ y uno tiene que ponerse si gana o pierde, pero además que logre armar buenos equipos”.
Finalmente, en cuanto a las próximas presidenciales, Guillier afirmó que no ve a Evelyn Matthei como presidenciable pues “se abrió la incertidumbre”, y aseguró que “con Kast no se puede conversar, es un fanático, pero con Kaiser es todo lo contrario y se puede conversar perfectamente bien”.
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