
Votación sobre la solicitud de Enjoy de poner término anticipado a la operación del Casino Municipal en la Ciudad Jardín no se realizó por retraso de la presidenta del Consejo Resolutivo de la Superintendencia de Casinos de Juego, la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner.
Tras la suspensión de la reunión del Consejo Resolutivo de la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ), por el retraso de la subsecretaría de Hacienda, Heidi Berner, para votar si se aceptaba o no la solicitud de Enjoy de poner fin anticipado a la concesión del Casino Municipal de Viña del Mar, la alcaldesa Macarena Ripamonti fue tajante al afirmar que “lo ocurrido hoy con la falta de quórum es una expresión más de lo que venimos advirtiendo hace meses atrás: este proceso es oscuro no tiene ningún grado de coordinación y no existe liderazgo”.
La jefa comunal sostuvo que “las autoridades tampoco comprenden la magnitud de las consecuencias de lo que están votando o, bien, no tienen todos los antecedentes para, al menos, hoy día responder a la pregunta de cuál es el plan para abordar los cerca de 200 millones de dólares que le van a quitar a la ciudad de Viña del Mar. Ninguna autoridad hoy cuenta con la capacidad de responder eso”.
Sobre la forma en que se ha desarrollado el procedimiento, la alcaldesa Ripamonti indicó que “en administraciones anteriores, estoy hablando de la Presidenta Michelle Bachelet y del Presidente Sebastián Piñera, los procesos de regulación de la industria de casinos se hacían con seriedad y con coordinación. Estaban involucradas Presidencia, Hacienda, autoridades regionales y también las autoridades comunales, los alcaldes. Hoy, en cambio, existen solamente dudas de quién y cómo se están tomando las decisiones, cuáles son sus implicancias, incluso, yo creo que existen autoridades que no tienen ni siquiera todos los antecedentes para tomar una decisión y votar”.
La autoridad comunal manifestó que “la preocupación más grande es que quienes conducen este proceso son las mismas personas que llevan la gestión financiera del país. Por ello, resulta imprescindible que este proceso se lleve adelante con mayor rigor”.
En cuanto al impacto que significa la situación, Ripamonti subrayó que “como alcaldesa, mi deber es velar por los intereses de Viña del Mar y tengo que poner límites cuando corresponda y esta es una oportunidad para ponerlos”.
Por eso, la jefa comunal solicitó que “se transparente el proceso a la brevedad, que se entregue información clara y pública, y que se explique de manera fundada una decisión que implica un impacto de 200 millones de dólares para una ciudad”.
Y recalcó que “en este momento, consideramos que deben suspender la votación y dar respuestas concretas, porque es lo que la comunidad necesita, transparencia, seriedad y profesionalismo para una decisión que vale millones de dólares”.
PURANOTICIA