
Carolina Corti recordó que la Gobernación de Marga Marga, antes de convertirse en Delegación Presidencial, hizo el último catastro de familias, y que desde entonces no hubo avances.
La alcaldesa de Quilpué, Carolina Corti, se refirió al inicio de la demolición de la toma Calicheros, ordenada por la Corte de Apelaciones de Valparaíso en 2024.
En conversación con Radio Pauta, Corti señaló que “este es un desalojo que va a marcar un antes y un después” y explicó que el municipio dispuso albergues, coordinación con el SAR para constatar eventuales lesiones, cámaras de televigilancia y un puesto de emergencia en terreno.
La jefa comunal cuestionó la falta de gestión previa de las autoridades. “Esto tiene que ver expresamente con una falta de disposición a hacer las cosas bien, concretamente por parte del Minvu y el Serviu”, indicó.
Asimismo, recordó que la Gobernación de Marga Marga antes de convertirse en delegación presidencial realizó el último catastro de las familias, y que desde entonces no hubo avances.
En cuanto al futuro de las familias de la toma, la alcaldesa mecionó que el Serviu deberá otorgar subsidios de arriendo a quienes sean hábiles, aunque “quedan fuera quienes ingresaron por pasos no habilitados, quienes ya tienen propiedades o participan en otras tomas”.
“Esta no va a ser la primera toma que se desaloje. Viene otra muy pronto en noviembre, y vamos a pedir que se restituya el Estado de Derecho en todos los terrenos ocupados”, precisó.
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