
La nueva presidenta de Ascenval, Pilar Espinoza, afirmó a Puranoticia.cl que el problema actual de los ascensores no pasa por recursos, sino que tiene que ver "con voluntades políticas”.
Los ascensores de Valparaíso se crearon para conectar los cerros con el plan y son considerados un patrimonio de la comuna, un medio de transporte histórico y un atractivo turístico. Eso es lo que siempre se ha pensado, pero en la práctica poco y nada se conserva de ese espíritu, puesto muchos de estos símbolos porteños están abandonados a su suerte.
Los tradicionales elevadores han sido reconocidos por su valor patrimonial excepcional y es una parte integral de la vida cotidiana de los porteños desde hace más de un siglo. Sin embargo, a lo largo de los años, la red de ascensores ha enfrentado un progresivo deterioro, poniendo en riesgo tanto su funcionalidad como su existencia.
De los 30 ascensores que alguna vez operaron, actualmente sólo siete están en funcionamiento, mientras que muchos otros han dejado de operar debido a problemas técnicos, falta de mantenimiento y gestión inadecuada. La pérdida progresiva de estos ascensores no sólo impacta negativamente la movilidad urbana, sino que también erosiona una parte crucial de la identidad y el legado de Valparaíso.
Cabe hacer presente que actualmente sólo están funcionando los ascensores Barón, Concepción, Cordillera, El Peral, Espíritu Santo, Reina Victoria y San Agustín.
Pilar Espinoza, quien asumió como presidenta de la Agrupación de Usuarios y Usuarias de Ascensores de Valparaíso (Ascenval), señaló en conversación con Puranoticia.cl que una de sus prioridades es “impulsar la idea de crear una nueva institucionalidad que se haga cargo de la mantención, de la operación, así como también de la recuperación de los ascensores. Hay muchos actores involucrados en este asunto, muchas instituciones como el Gobierno Regional, la Municipalidad, el Ministerio de bras Públicas, sin embargo ninguno se dedica a lo que es el transporte. Por eso creemos que se debe generar esta nueva institución que tenga el foco en el tema de los ascensores”.
Consultada respecto a cuánto se ha avanzado en la recuperación de los ascensores, manifestó que “desde el punto de vista de su restauración ha sido lento. Desde que el Estado compró los ascensores de Valparaíso, teníamos la expectativa de que se pudiera recuperar la red de ascensores, pero no ha sido así. En 2023, teníamos 15 ascensores operativos, los compra el Estado y, en la actualidad, sólo tenemos siete ascensores. Creíamos que el proceso sería más corto y vemos con preocupación lo lento que ha sido el ritmo del Estado con respecto a la recuperación”.
Agregó que en la primera Agrupación de Usuarios y Usuarias de Ascensores se logró que el Ministerio de Transportes pudiera reconocerlos como un sistema de transporte público. Sin embargo, surgió un problema que se mantiene.
Según Espinoza, hace tres años que se está a la espera del reglamento del Ministerio de Transportes. “Se dice que está listo, pero se espera la firma del Ministro. A través de este reglamento, Valparaíso podría recibir, por medio de los ascensores, la Ley Espejo, que son los recursos que se asignan al Transantiago hacia las regiones y, esto, está directamente relacionado con el tema de las tarifas que puedan tener los ascensores”. Añadió que “vemos con preocupación que el tema de los ascensores no pasa por recursos, sino que tiene que ver con voluntades políticas y también que se impulse la idea de crear una nueva institucionalidad, porque una municipalidad no es capaz de hacerse cargo de una red de ascensores, ya sea, a través de la mantención, así como de su operación”.
La presidenta de Ascenval adelantó que entre las iniciativas que les interesa sacar adelante está la idea de fomentar la participación ciudadana para que “nuestra comunidad porteña se pueda integrar más en la toma de decisiones con respecto a los ascensores. Los procesos participativos tienen un carácter más bien informativo, por lo tanto, no estamos incidiendo como vecinos y vecinas de Valparaíso. Creo que tenemos harto que decir en relación con los horarios de funcionamiento, lo que podría pasar en las partes altas y bajas de los ascensores, así como una serie de cosas que tienen que ver con la operatividad que podría mejorar los procesos, sobre todo en Valparaíso donde tenemos serios problemas con el transporte público”.
Pilar Espinoza expuso que una de las ideas que se pudiera barajar es la posibilidad de extender el horario de funcionamiento de los ascensores. “Antiguamente había ascensores que funcionaban hasta las 23 horas. Por lo tanto, es importante poder participar en este proceso, la comunidad tiene harto qué decir. También queremos que más porteños y porteñas se sumen a esta causa tan importante para Valparaíso, son parte de nuestra identidad, son un sistema de transporte público y nos gustaría que las nuevas generaciones se puedan involucrar en la búsqueda de soluciones para recuperar los ascensores”.
PURANOTICIA