Proyecto financiado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo contempla obras de pavimentación, muros de contención, electrificación, luminarias y sistema de aguas lluvias.
Como un hito fundamental en el compromiso de transformar asentamientos en barrios consolidados, autoridades de la región de Valparaíso recorrieron la obra que permite la esperada urbanización del histórico campamento Manuel Bustos de Viña del Mar.
La visita permitió inspeccionar el 70% de avance de los trabajos, que se enmarcan en el Plan de Reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). Con esto se dotará de infraestructura definitiva a este asentamiento, uno de los más poblados de la región de Valparaíso y del país, que alberga a cerca de 1.600 familias y que ha esperado por más de dos décadas su regularización, y que hoy experimenta una transformación estructural importante en 118 lotes, resolviendo los problemas más urgentes.
El proyecto contempla la pavimentación de más de 10.000 m² (incluyendo calzadas y aceras) en vías claves como la avenida La Luna –principal acceso al campamento– y las calles Los Niños, El Sol, Universo, Reloncaví, Ebenezer, Eclipse y Del Agua.
Para mitigar los riesgos de remoción en masa y asegurar la estabilidad de las viviendas, la obra gruesa incluye la construcción de 2.600 metros cúbicos de muros de contención de hormigón. Asimismo, para enfrentar las pendientes pronunciadas de esta parte de Viña del Mar, se ejecutan calzadas estriadas con anchos de hasta 7 metros, vitales para el tránsito de vehículos de emergencia y camiones aljibe.
Estos trabajos en la parte alta de la Ciudad Jardín darán una solución definitiva a dos problemas históricas del campamento: aguas lluvias y electrificación y alumbrado. Para ello, se instalará un sistema de 17 colectores y 30 sumideros que captarán el agua superficial para conducirla de manera controlada hacia las quebradas mediante descargas protegidas, evitando así las inundaciones y erosión de terreno en invierno.
Asimismo, se regularizarán las redes eléctricas existentes y se instalarán 58 nuevas luminarias de alumbrado público. Esto no solo garantiza una electrificación segura al interior de los hogares, sino que recupera el espacio público nocturno, brindando mayor seguridad comunitaria a los transeúntes.

Sobre la relevancia de la obra, la directora regional (s) del Serviu, Nerina Paz, señaló que es “muy importante para nosotros porque esto marca el inicio de la urbanización en Manuel Bustos después de muchas décadas. Esta es una inversión que está cerca de los 5.000 millones de pesos y que aborda cerca de 1.200 metros cuadrados. Acá lo relevante tiene que ver con que se abre un espacio de formalidad, de acceso a Manuel Bustos, por ejemplo, por parte de las familias y los equipos de seguridad y de emergencia. Esta obra viene a facilitar el desplazamiento y la manera de poder acceder a las viviendas, que es algo que es relevante para nosotros como ministerio”.
Tras constatar cómo las nuevas obras facilitan el acceso a zonas anteriormente aisladas, el delegado presidencial regional, Yanino Riquelme, destacó que "aquí, hace tres años, estuvimos comprometiéndonos en particular con este campamento, que como vemos ahora, efectivamente está cambiando la vida. Estuvimos acá recorriendo con el barrio, con los dirigentes y las dirigentes. Hoy día puede subir el camión del aseo, puede subir el camión del gas, pueden llegar los furgones escolares, existe la posibilidad de contar con todos esos servicios y ese mejoramiento de la calidad de vida del sector”.
Por su parte, la seremi de Vivienda, Belén Paredes, destacó que "avanzamos sin contratiempos en las obras de urbanización del campamento Manuel Bustos de Viña del Mar, asentamiento histórico donde se realizan obras que permitirán mejorar la calidad de vida de más de 1.000 familias. Recordar que este sector, también fue afectado por los incendios de febrero de 2024".
La transformación causa emoción en quienes han participado por años en las gestiones por urbanizar el campamento. En esa línea, María Tapia, histórica dirigenta y presidenta del Comité Villa La Pradera, valoró el avance diciendo que "antes caminábamos en barro; teníamos que salir con un zapato y ponernos el otro en la micro para poder llegar bien al centro. Hoy día ya podemos caminar incluso con 'taquitos', algo que no podíamos hacer antes. Este hito es importante para los niños, los pobladores y para todos, porque hoy día tienen acceso a gran parte del campamento”.
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