En tanto, los abogados defensores acusaron un "mal trabajo del Ministerio Público" por lo que pidieron la total absolución de los dos imputados Mario Ulloa y Miguel Soto, acusados de secuestro con violación y homicidio de la menor de 17 años.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar inició esta jornada de martes los alegatos de apertura en juicio oral contra los dos acusados por su presunta responsabilidad en el secuestro con violación y homicidio de la menor de 17 años Pascale A. en 2011.
Se trata de Mario Ulloa Saavedra y Miguel Soto Cruces, quienes son sindicados como los responsables de abordar a la adolescente en la vía pública en una esquina de la comuna de Puchuncaví para subirla a una camioneta, en donde la llevaron contra su voluntad hasta Cabildo para violarla y posteriormente asesinarla. A nueve años del crimen, su cuerpo aún no ha sido localizado.
Así este martes comenzaron los alegatos que se extenderán por diez jornadas y en donde el Ministerio Público atribuye a ambos acusados el delito de sustracción de menor de 18 años, con violación y homicidio.
El magistrado Claudio Correa, presidente de la sala en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar, realizó la lectura de la acusación en contra de los dos imputados y detalló la cronología del crimen.
“Mientras la adolescente de entonces 17 años de edad transitaba en la localidad de Puchuncaví, fue interceptada por Ulloa y Soto quienes se desplazaban en una camioneta conducida por el primero de ellos, la suben y trasladan contra su voluntad hasta la ciudad de Cabildo lugar en que Ulloa mantenía una faena agrícola habilitada. Al momento de detener la camioneta para que Soto abriera el portón y pudieran ingresar, la adolescente intentó huir siendo alcanzada por Ulloa quién la golpea fuertemente en la cabeza y la ataca sexualmente. A continuación y con la víctima al interior del vehículo, Ulloa conduce la camioneta fuera del lugar dando muerta muerte a la adolescente con posterioridad”.
Por su parte, el fiscal del Ministerio Público, Luis Ventura, hizo alusión al último llamado telefónico realizado por Pascale.
“Su madre recibe un mensaje en su teléfono de Pascale pidiendo que la llamara, lo cual ella hace. Al contestar la llamada logra escuchar solamente un quejido de su hija y un golpe, perdiendo contacto con la menor de ese momento. Producto de ello se creó una denuncia por presunta desgracia con el fin de ubicar a Pascale lo que generó en una investigación que desarrolló diversas líneas investigativas”.
En tanto, el abogado querellante Felipe González se refirió a la confesión del crimen por parte de Miguel Soto, lo que permitió abrir una nueva arista de investigación en 2016.
“Fue una investigación larga y cansadora, pero fue seria, hasta el año 2016 en donde se abre efectivamente la arista que tiene ahora a los autores del hecho precisamente en el banquillo de los acusados”, señaló.
Dichas numerosas líneas investigativas fueron el argumento utilizado por ambas defensas de los imputados para pedir la absolución de sus representados, acusando un mal trabajo de parte del Ministerio Público.
Gustavo Menares, abogado defensor de Mario Ulloa, calificó de “insuficientes” las pruebas de la Fiscalía e incluso puso en duda los testimonios de testigos en este juicio.
“Van a recibir las declaraciones de la madre de Pascale y las declaraciones de la hermana, que van a dar cuenta de los antecedentes que aportaron a esta investigación desde que se perdió el paradero de Pascale”, explicó.
Luego agregó que “les pido que pongan atención en dos elementos fundamentales: primero el lugar en el que fue vista por última vez Pascale y las horas que rodearon a los distintos eventos antes de que fuera vista por última vez. Si conjugamos estos dos elementos vamos a dar cuenta cómo desde el inicio de esta investigación, las distancias de trayecto y los tiempos que dan cuenta los testigos no cuadran en ningún momento (...) Esto es porque la investigación es pobre y es una mala investigación”, acusó el defensor.
Pero el abogado no se quedó allí y apuntó que el juicio "se trata de la fabricación de un culpable, de cómo se creó en la persona de Mario Ulloa un culpable que le permitiera al Ministerio Público pasar la prueba de la blancura después de nueve años de una investigación que fue un rotundo fracaso (...) el Ministerio Público nada hizo con seriedad ni conciencia ni eficacia para acreditar qué había ocurrido el 8 de noviembre del año 2011, limitándose a la fabricación de un culpable para satisfacer la sed de justicia de la opinión pública producida en los matinales de este país”, expresó el abogado.
Esa misma línea argumentó la abogada Marcela García, defensora de Soto. “Comparto plenamente el dolor de la familia, entiendo plenamente como madre el dolor que ha tenido que soportar la madre de Pascale, pero es curioso que habiendo desaparecido Pascale en noviembre del año 2011, recién en el año 2020 la Fiscalía saca del escritorio del Ministerio Público la carpeta que tuvo por años de Pascale. Mágicamente se empiezan a construir pruebas, se empiezan a valorar diversas líneas de investigación que durante cinco o seis años no se consideraron”, expresó.
Añadiendo que es “un trabajo no objetivo. El dolor de la familia de Pascale se debió haber mitigado desde el comienzo cuando la familia hace la denuncia por presunta desgracia”.
Finalmente, el ente persecutor informó que para Ulloa solicita la pena de presidio perpetuo calificado más accesorias legales, y respecto de Soto la pena de 13 años de presidio mayor en su grado medio, más accesorias legales.
El juicio continuará con la declaración de los acusados y con el inicio de la etapa probatoria en las próximas jornadas.
PURANOTICIA