Un inesperado vuelco judicial para la empresa constructora RVC se produjo este jueves 10 de Diciembre.
Un inesperado vuelco judicial para la empresa constructora RVC se produjo este jueves 10 de Diciembre. El Tribunal Oral en lo Penal de Valparaíso, dictó su veredicto condenando al obrero soldador de RVC, Carlos Rivas Quiroz, por el delito de incendio que afectó el 14 de febrero de 2013 a más de 280 casas y bosques en los cerros San Roque, Rodelillo y la Planchada de Valparaíso, siniestro que dejó 1.200 damnificados. Si bien en un primer juicio penal el mismo Tribunal absolvió al soldador, la Corte de Apelaciones de Valparaíso anuló ese juicio y ordenó la realización de uno nuevo, que concluyó hoy con una sentencia condenatoria para el obrero, quien reconoció haber estado cortando fierros con esmeril el día de los hechos, y que producto del viento reinante, las chispas de su faena generaron el fuego en pastizales aledaños a la obra, alcanzando el bosque y extendiéndose a barrios completos de los cerros aledaños. El contenido íntegro de la sentencia, con precisión de la sanción impuesta al condenado, será notificado a los litigantes en audiencia de este 18 de Diciembre a las 13 horas en el mismo tribunal.
El juicio tuvo como persecutor al Fiscal Víctor Ávila, y contó con siete Abogados querellantes, entre otros, la Intendencia Regional, CONAF, la Municipalidad de Valparaíso, y Abogados particulares que representan a los cientos damnificados. Vladimir Mondaca, abogado querellante, que representa a 150 familias de damnificados señala: "El Tribunal ha hecho justicia. La empresa RVC, que sólo ha pretendido evadir responsabilidad, desde hoy ya no puede negar que fue a su empleado a quien le ordenó realizar trabajos de corte de fierros en lugar inseguro para realizar estas faenas, y con grave riesgo de incendio, riesgo que se concretó en el siniestro que tanto daño causó a más de mil damnificados" .
El jurista añadió: "Contrariamente a lo expresado por la empresa RVC al día siguiente del incendio en medios de prensa, esa empresa no ha tenido ninguna conducta colaborativa con los damnificados ni con el accionar de la justicia, sino que ha hecho lo posible por retardar el juicio civil en el que reclamamos indemnización para los afectados. La misma empresa ha señalado que haría ofertas serias de indemnización a favor de los damnificados, las que no se han concretado ni siquiera en el comparendo de Conciliación. No estamos en contra del lucro de la constructora RVC, pero sí en contra de la falta de empatía de sus dueños, que sólo se conforman con buscar ganancias, que no se conmueven con los damnificados, y que no son capaces de ofrecer indemnizaciones justas a los afectados por el incendio. Bastaría una orden del dueño de la empresa, para que su Abogado ofrezca pagar una compensación digna y seria".
Cabe recordar que en el juicio civil aludido, los abogados de las víctimas demandaron por $4.500.000.000 (cuatro mil quinientos millones de pesos) tanto a RVC como ESVAL. En el caso de ESVAL se reclama su responsabilidad económica, por cuanto los grifos el día del siniestro no funcionaron, lo que impidió las labores de extinción oportuna y efectiva del incendio y aumentó el perjuicio de los pobladores de haber contado con grifos operativos en sus barrios, habrían podido lograr que bomberos apagara el fuego.
"La nobleza del trabajador de RVC, CARLOS RIVAS, al reconocer públicamente haber generado el fuego cuando cortaba fierros en la obra de la constructora, contrasta drásticamente con la elusiva actitud de la constructora RVC y de Esval. Seguiremos con más fuerza y convicción luchando por los derechos de los damnificados en los juicios civiles contra esas empresas", concluyó el Abogado Mondaca.
En su declaración a la prensa dos días después del incendio, Rivas informó a los medios que su jefatura en RVC le había pedido mentir, decir que sólo estaba pintando, y ocultar que estaba cortando fierros para proteger a la empresa, y que la gerencia de la empresa le señaló que le proporcionaría abogado defensor. Pero el mismo trabajador no aguantó el remordimiento y quiso decir la verdad. "Vi a las familias que perdieron sus casas llorando. Eso me partía el alma, porque son como uno", dijo a la prensa en esa oportunidad el soldador de RVC.
PURANOTICIA