José Oscar Provoste, de 52 años, fue imputado por el delito de femicidio al quemar la mediagua donde vivía Juana María Troncoso de 47 años.
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El 13 de agosto de 2014, Juana María Troncoso murió a sus 47 años calcinada en una mediagua de la ciudad de Los Ángeles, Región del Biobío. Su pareja, José Oscar Provoste, de 52 años, fue imputado por el delito de femicidio, declarado culpable y hasta la fecha se encuentra con prisión preventiva.
Eso hasta ese martes, cuando el magistrado Juan Pablo Lagos dio lectura a la sentencia en el Tribunal Oral en lo Penal de Los Ángeles, en presencia de la madre y hermanos de la víctima, fijada en 15 años de presidio mayor en su grado medio, condena que fue valorada tanto por los familiares como por los organismos que participaron en el caso.
Valentina Medel Ziebrecht, Directora del Servicio Nacional de la Mujer en Biobío, organismo que representó a la familia de la víctima en el proceso judicial, manifestó su conformidad con la pena: "sabemos que es una pérdida irreparable, seguimos lamentando que mujeres mueran sólo por el hecho de ser mujeres, porque no hemos podido construir relaciones de equidad y respeto. Pero de acuerdo a los antecedentes del caso judicial, creemos que se está haciendo justicia por la vida de Juana María y con una pena que nos permite decir que como sociedad estamos tomando el real peso que tiene la violencia de género y seguir avanzando en la erradicación su expresión más cruda que es el femicidio".
"No debemos olvidar que las familias, la comunidad y el entorno en general son claves para la detección a tiempo de la violencia que sufren mujeres. Debemos ser capaces de tomar un papel activo en la detección y la denuncia de estos casos para evitar que más mujeres mueran debido a que la violencia de género está naturalizada. Si de algo debe servir esta alta condena es para que sigamos tomando consciencia sobre la gravedad que reviste esta práctica, que todos y todas debemos ayudar a erradicar", enfatizó la autoridad.
Pn/fg
AGENCIA UNO.
