Cabe recordar que la larga espera para recobrar los restos del niño que falleció a los 3 años de edad, tuvo lugar por las diversas pericias realizadas en el cuerpo para determinar su causa de muerte.
Una gran cantidad de personas se congregó en las calles de Concepción para despedir al pequeño Tomás Bravo, niño que fue hallado muerto en la localidad de Raqui Bajo, en el sector Caripilún en la región del Biobío el pasado 28 de febrero y cuyo cuerpo durante este viernes fue entregado a sus familiares desde el Servicio Médico Legal de la capital penquista tras casi 2 meses después de su hallazgo.
Cabe recordar que la larga espera para recobrar los restos del niño que falleció a los 3 años de edad, tuvo lugar por las diversas pericias realizadas en el cuerpo para determinar su causa de muerte, siendo concluyente el informe del SML que graficó como producto de la "hipotermia e inanición" el deceso del niño, que había desaparecido el 17 de febrero.
Tras la salida de la carroza fúnebre desde las inmediaciones del organismo, grupos de personas con globos blancos y celestes, comenzaron a rendir homenaje al pequeño fallecido, a estos se sumaron espontáneos gritos de "justicia para Tomás", mientras el cortejo tomaba la ruta en la rotonda de Paicaví con Carrera.
Asimismo, el vehículo se desplazó por las calles principales de Concepción, haciendo altos en puntos como la Plaza Independencia, centro neurálgico donde otro gran grupo de personas recibieron al convoy con aplausos y otro tipo de tributos, como bocinazos desde los autos y el ruido de los motores de agrupaciones de motociclistas.
Luego de pasar por el centro de la capital de Biobío, está previsto que el cortejo pase por el Puente Llacolén, para tomar la ruta hacia la comuna de Arauco y luego hacia Caripilún, donde en la sede social de la localidad se realizará el velorio del niño y su funeral.
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