El incendio forestal que desde la tarde del viernes afecta a la zona alta de Valparaíso, deja una vez más en evidencia el estado de permanente emergencia en que viven las más de 10 mil familias de campamentos en la Región de Valparaíso.
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Durante el fin de semana los vecinos de los campamentos Sor Teresa y Felipe Camiroaga enfrentaron una vez más el temor de que sus casas fueran consumidas por las llamas. El rápido avance del fuego mantuvo en vilo a las familias que de esas comunidades, que no pudieron dormir por miedo a perder sus viviendas.
Producto de la emergencia, TECHO-Chile acudió a los campamentos que se encontraban en peligro, estableciendo junto a las comunidades un plan de contingencia claro y efectivo que permitiera actuar en caso de que fuera necesario. Se entregó información respecto a los albergues habilitados, al estado de emergencia declarado y ala respuesta de las autoridades.
No obstante, sabemos quelos 176 campamentos que aún existen en la región deben vivir los 365 días del año en un estado de permanente emergencia, concientes de que están lejos de los servicios básicos y expuestos a los embates de la naturaleza.
De hecho, según cifras del año 2011 de TECHO-Chile, hay26campamentosque se encuentran ubicados a más de 4.000 metros de las estaciones de Bomberos más cercanas, lo que se traduce en un tiempo de espera de 10 minutosa la llegada de éstos, dada la pendiente de los cerros y el difícil acceso. Esto implica tres minutos más que en el resto de la ciudad. Esta situación es muy grave, ya que de acuerdo aBomberos el tiempo aceptable para acudir a combatir un incendioes de 5 minutos.
Si bien, el siniestro que afectó a la parte alta de la Región de Valparaíso este fin de semana no generó consecuencias materiales importantes, puso nuevamente en la opinión pública el problema de abandono, segregación y pobreza que enfrentan las 10.668 familiasquecontinúan viviendo en campamentos en la Región de Valparaíso.
Al respecto, el Director Regional de Techo-Chile en Valparaíso, Alejandro Muñozhizo hincapié en que "resulta de primera necesidad, trabajar juntos para cambiar una realidad que nos afecta como sociedad, tomando en cuenta que las catástrofes están a la vuelta de la esquina, es hora de implementar medidas efectivas que permitan ir en ayuda de las familias más vulnerables".
Además Muñoz dejó de manifiesto que "las familias de campamentos sufren necesidades que solo se hacen visibles a través de los medios de comunicación cuando hay emergencias, como es la falta de agua, de servicios básicos y las distancias tremendas que hay entre estos asentamientos y los centros de salud, de educación e incluso de cuarteles de bomberos".
Por lo anterior, es que como TECHO-Chile consideramos fundamental que a nivel regional aunemos fuerzas y logremos de una vez por todas trabajar para que las familias que todavía viven en campamentos, puedan tener una solución de vivienda definitiva.
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