El buque escuela de la Armada Argentina realiza su tradicional viaje de instrucción y tenía prevista una agenda protocolar que fue suspendida “por razones sanitarias”.
Se esperaba que el buque escuela de la Armada Argentina "Fragata Libertad" protagonizara una agenda protocolar en Valparaíso durante estos días, que incluía una ofrenda floral, un almuerzo entre las autoridades navales de Chile y Argentina y la visita de los tripulantes del navío a distintos puntos de la ciudad porteña.
Sin embargo, las actividades fueron canceladas y los tripulantes de la fragata deberán permanecer en el puerto hasta el 3 de septiembre, para luego seguir su travesía hacia el Callao, Perú. Solo tomarán contacto con la marina chilena para formalizar un intercambio de regalos e incorporar provisiones.
El argumento oficial de la suspensión es el protocolo Covid-19. Sin embargo, la situación se enmarca en las tensiones diplomáticas entre Chile y Argentina producto de la plataforma continental tras la actualización de de la Carta Náutica N° 8 por parte del Gobierno chileno.
De hecho, según el medio El Clarín, la rigurosidad de las medidas sanitarias sorprendieron al ministro de Defensa argentino, Jorge Taiana, y al canciller Felipe Solá, mientras que desde la Casa Rosada acusaron que "esas medidas son imposibles de cumplir".
En tanto, desde la Armada chilena aseguraron que están cumpliendo "los protocolos sanitarios y las distintas medidas que ha dispuesto la autoridad sanitaria. En ese sentido, nuestros buques cumplen con un estricto control para evitar que se produzcan nuevos contagios, y eso lo hemos replicado con las unidades de armadas extranjeras como es el caso del buque Ara Libertad".
"Estamos haciendo todo nuestro esfuerzo para apoyarlos y que no tengan contacto con personas, cosa de garantizar que la dotación pueda continuar con su itinerario y asistir al 200° aniversario de la marina del Perú", añadió la rama marítima de las Fuerzas Armadas.
Finalmente, la institución recordó que "cuando la Esmeralda realizó su crucero de instrucción, lo hizo por aguas nacionales y la dotación no bajó a ningún puerto. Es lo mismo que ocurre con nuestro par argentino y por ello no se programaron actividades como de costumbre.
La situación estalló después de que el canciller Solá acusase que el Estado chileno de estar adjudicándose una plataforma continental argentina mediante un decreto en el Diario Oficial, en el cual el Gobierno la Carta Náutica N°8.
"La medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar", advirtió el ministro de relaciones exteriores trasandino.
Mientras, el canciller de nuestro país, Andrés Allamand, acusó un "error de concepto" por parte de su par argentino y aseguró que la Carta 8, donde se delimita la plataforma por parte de nuestro país, representa pleno derecho soberano chileno según el derecho internacional.
"Chile quiere dejar establecido que no concuerda con la cancillería Argentina, en que la actualización de la carta 8 pretenda apropiarse de una parte de la plataforma continental extendida argentina y de un área de fondos marinos y oceánicos que son patrimonio común de la humanidad. En tal afirmación, existe un error de concepto: nadie se apropia de lo que le pertenece", indicó Allamand, quien explicó que la condición de Estado ribereño faculta a Chile para establecer ese límite.
"La llamada plataforma continental jurídica que llega hasta las 200 millas, le pertenece a Chile de pleno derecho desde el principio, simplemente porque tenemos la calidad de estado ribereño", añadió.
PURANOTICIA