Manuel Navarro es la decimoquinta víctima en ser identificada en la investigación. Tenía 20 años de edad al momento de su detención en Isla de Maipo el 7 de octubre de 1973. Trabajaba como ayudante de mecánico y no tenía militancia política.
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Este viernes, la ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Adriana Sottovia Giménez, y el jefe de Gabinete del Servicio Médico Legal (SML), José Valencia, en representación del director nacional del organismo, Patricio Bustos, se reunieron con los familiares de Manuel Jesús Navarro Salinas para informarles de la confirmación de la identidad de los restos del joven detenido en Isla de Maipo el 07 de octubre de 1973.
Las autoridades explicaron los procedimientos realizados por el equipo multidisciplinario del SML, y los análisis genéticos practicados en el Laboratorio GMI de Austria, que permitieron determinar, con certeza científica, su identidad a través de ADN.
Manuel Navarro es la decimoquinta víctima en ser identificada en la investigación por los restos que fueron descubiertos en los hornos de Lonquén, transformándose en el primer caso en materia de violaciones a Derechos Humanos que el Servicio Médico Legal culmina en su totalidad en cuanto a las identificaciones de las víctimas asociadas.
Navarro tenía 20 años de edad al momento de su detención. Trabajaba como ayudante de mecánico y no tenía militancia política.
José Valencia manifestó que "esta identificación permite concluir el caso Lonquén, uno de los crímenes masivos más deleznables cometidos por la dictadura cívico militar y el primero del cual se obtuvo evidencia física, demostrando la completa falsedad de las versiones oficiales de la época que negaban los crímenes contra la humanidad que se cometían a cotidianamente. Nosotros como Servicio Médico Legal continuaremos trabajando por identificar a las víctimas, a pesar del tiempo y de las dificultades que pusieron los agentes del Estado que atentaron contra las vidas de estas personas y sentimos satisfacción por haber podido dar cierta tranquilidad de las familias".
El caso Lonquén significó en Chile la primera evidencia indesmentible de la violencia de la dictadura cívico militar tras el hallazgo, en 1978, de los cuerpos de 15 ejecutados al interior de unos hornos de cal, correspondientes a los 15 detenidos en octubre de 1973 en Isla de Maipo y que hasta entonces permanecían desaparecidos. Este hecho dio inicio a la acción de encubrimiento denominada "Operación Retiro de Televisores", que consistió en la exhumación de los cuerpos de las víctimas desde los lugares donde ilegalmente habían sido sepultadas, para hacerlos desaparecer.
En 1979 los restos de los 15 campesinos fueron arrojados a la fosa común del cementerio local de Isla de Maipo, sin el conocimiento de sus familiares que esperaban sus restos en una iglesia cercana al entonces Instituto Médico Legal. Con posterioridad, y para evitar las numerosas romerías espontáneas al lugar, personas anónimas destruyeron con dinamita los viejos hornos de cal y arrasaron el terreno con maquinaria pesada.
En junio de 2005 se reabrió el proceso ante la Corte de Apelaciones de San Miguel, la que luego de designar un Ministro en Visita para esta causa, inició las gestiones que permitieron identificar los restos de las víctimas, con la excepción del joven Manuel Navarro Salinas, los que después de 37 años fueron sepultados en un mausoleo construido en la antigua fosa común del cementerio de Isla de Maipo.
Con el objetivo de conmemorar el 42 aniversario de la detención de las 15 víctimas de los hornos de cal de Lonquén, este domingo 04 de octubre, a las 11:00 horas, la Corporación Memoria Lonquén y la Agrupación de Familiares de Víctimas de Lonquén, realizarán un acto en el mismo lugar donde fueron encontrados los restos de los campesinos.
El homenaje, que se denomina "La memoria no sabe de silencios" busca exigir justicia y promover la defensa de los derechos humanos, en recuerdo de los trabajadores agrícolas del sector rural de Isla de Maipo asesinados en 1973, Sergio Maureira Lillo y sus cuatro hijos, Rodolfo, Sergio, Segundo y José Manuel; Enrique Astudillo Álvarez y sus dos hijos, Omar y Ramón; Nelson Hernández Flores y sus hermanos, Carlos y Nibaldo; y los jóvenes Miguel Brant Bustamante, de 22 años de edad al momento de su detención; José Herrera Villegas, de 17 años; Manuel Jesús Navarro Salinas, de 20 años, e Iván Ordoñez Lama, de 17 años.
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