El director del Centro de Sismología Nacional y el geógrafo y experto en gestión de riesgos abordaron con Puranoticia.cl los últimos eventos registrados en el país.
Para nadie es un misterio que Chile es un país sísmico y que la naturaleza se encarga de recordarlo cada cierto tiempo. No obstante, sí llama la atención la alta frecuencia de eventos perceptibles por la ciudadanía en un período tan corto de tiempo.
Haciendo un rápido análisis por los datos del Centro de Sismología Nacional (CSN), el país registra 14 sismos de magnitud superior a 4 en la última semana, vale decir entre el lunes 16 y el lunes 23 de noviembre.
Además, en este mismo rango de tiempo se han registrado dos movimientos telúricos de magnitud sobre 5: el 5,1 de las 17:18 horas del lunes 16 de noviembre, a 13 kilómetros al este de Huasco; y el 5,6 de las 23:11 horas del viernes 20 de noviembre a 10 kilómetros al sur de Punitaqui.
Pero el que más temor generó en la población fue el registrado el sábado 21 de noviembre, a las 21:54 horas, cuando se reportó un sismo de magnitud 6,1 a 98 kilómetros al noroeste de Constitución.
Bajo este contexto, Puranoticia.cl abordó esta seguidilla de temblores con dos expertos a nivel nacional: Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional; y Marcelo Lagos, geógrafo, especialista en procesos naturales extremos y su interacción con asentamientos humanos.
En primer lugar, el doctor en Ciencias de la Tierra de la Universidad de California explicó que esta seguidilla de movimientos telúricos de la última semana obedece a "la sismicidad regular que afecta al país", asegurando que "no es nada anómalo". Es más, Barrientos asegura que se han registrado unos 600 sismos en lo que va de noviembre, todos mayores a una magnitud de 3, aunque confiesa que muchos de ellos no son perceptibles.
Ahondando aún más en esta situación, Barrientos se aferró a los números: "Si uno toma el tiempo de los últimos 450 años, al ver los terremotos más importantes que han ocurrido, de magnitud 8 o superior, en general hay un sismo de magnitud 8 cada 12 años como promedio".
"Además, debido a los últimos instrumentos, podemos ver que por cada sismo de magnitud 8 hay 10 de magnitud 7; hay 100 de magnitud 6; y hay 1.000 de magnitud 5", añadió el jefe de Sismología.
En esta parte de lo mencionado por Sergio Barrientos, Marcelo Lagos hace una aclaración: "Estadísticamente ese es el rango, pero lo que hay que precisar es que el hecho de que eventos sobre 8 ocurran cada 10 o 12 años no significa que ocurrirán en el mismo lugar, sino que es a lo largo de todo Chile. Las áreas de ruptura y las zonas geográficas se van moviendo, entonces no se vaya a malinterpretar que puede ocurrir un terremoto sobre 8 en la misma zona cada 12 años".
Volviendo a la seguidilla de sismos en la zona central del país, el director del Centro Sismológico Nacional explicó que "uno no puede hacer pronósticos o proyecciones, sino que estos datos sólo son para tener una idea de cuál es el nivel de productividad sísmica que hay en el país. Así que estos sismos que han ocurrido recientemente se enmarcan dentro de la sismicidad regular que afecta a Chile".
Junto a reiterar que "no hay nada anómalo" en estos 14 sismos sobre 4, dos sobre 5 y uno sobre 6, tan sólo en la última semana, Sergio Barrientes concluye su conversación con Puranoticia.cl indicando que "justamente dos de estos sismos (el 6,1 de Constitución y el 5,6 de Punitaqui) ocurren en zonas relacionadas a los grandes terremotos anteriores: el de Coquimbo ocurre en la zona más profunda del lugar donde ocurrió el terremoto de 2015; y el de las costas de Pichilemu-Constitución ocurre en el extremo norte de la zona de ruptura del terremoto de 2010".
Tomando en consideración los datos aportados por la máxima autoridad de Sismología, acudimos al geógrafo Marcelo Lagos para que pudiera hacer una interpretación de ellos. En ese sentido, el también experto en gestión de riesgos explicó que "lo medular es que los terremotos grandes, superiores a 8; o muy grandes/gigantes, cercanos o superiores a 9; son terremotos que necesitan mucho tiempo para acumular suficiente energía para ser liberada".
Por ello, clave es señalar que en cada zona geográfica existen diferentes tipos de terremotos: "Hay algunos terremotos que ocurren de forma más recurrente, por ejemplo cada 100 años pueden ocurrir sin ningún problema con magnitudes cercanas a 8; pero en esos mismos segmentos también pueden ocurrir terremotos muy grandes, como el de 1960, y en ese caso son terremotos que necesitan siglos para acumular energía", indicó el popular experto.
En ese sentido, resulta llamativo que la región de Valparaíso no registra un terremoto considerado como "grande o gigante" desde el ocurrido en 1730, sismo que sólo se compara con el de 1960 en Valdivia, el de mayor magnitud jamás registrado en la faz de la Tierra.
"Hoy en la zona central de Chile, desde el sur de Coquimbo hasta Pichilemu, toda esta zona ha tenido terremotos recientes en los últimas décadas y siglos, por ejemplo el de 1985, de magnitud 8; el de 1906, también sobre 8; el de 1922, también sobre 8; sin embargo, esos eventos tienen una personalidad. Independiente de ello, también hay otros eventos muchos más grandes que los tres que te mencioné, que es el evento de 1730 y que no ocurre cada 100 años, sino que necesita tres siglos o quizás más tiempo para su recurrencia", dijo Lagos.
Considerando que desde este gran evento han pasado 290 años, es decir se cumplirá esta década los tres siglos que menciona el profesional, vale hacerse la pregunta de si podríamos estar ante un sismo de similares magnitudes. Ante ello, el geógrafo señaló que "es importante que la gente entienda que independiente de que ocurran o que por ejemplo en la zona central de Chile haya ocurrido un evento como el de 1985, eso no quiere decir que estemos inmunes a la posibilidad de eventos más grandes, porque tienen personalidades distintas".
Así fue como también recordó un estudio en el que participó, donde sacó una colación una pregunta que se hacía en el mundo entero, relacionada a por qué el terremoto de 1960, en el centro sur de Chile, había sido tan grande, siendo que previamente habían ocurrido terremotos en el mismo segmento, ya sea en 1737 y en 1837. Al respecto sostuvo que "en ese trabajo, que lo publicamos en la revista Nature, liderado por Marcos Cisternas, demostramos que el terremoto de 1960, en rigor, necesitó de casi tres siglos para acumular la energía que liberó en aquella oportunidad".
"Lo que quiero decir es que en una misma zona geográfica, por ejemplo hoy día en la zona centro sur de Chile, desde el sur de Concepción hasta la península de Taitao, en cualquier minuto podría ocurrir un terremoto cercano a 8, sin ningún problema, porque ya ha pasado tiempo suficiente para que esa energía de ese tipo de terremotos ocurra, que son muy cercanos a la costa", agregó el también académico.
Por último, aclaró que "terremotos como el de 1960, que podría ser un hermano parecido al de 1730, todavía necesita más tiempo para repetirse. Acá lo importante es que la gente no baje la guardia, que no crea que porque ocurrió un evento importante no puede ocurrir algo más grande. Por ejemplo, puedes utilizar el terremoto del 1 de abril de 2014, que fue un 8,2 en el norte de Chile, que afectó a Iquique-Pisagua, y quizás mucha gente pensó que ya se liberó la energía, que puedo bajar la guardia y bajar mis conductas de autocuidado. Sin embargo, no hay que subestimar esos escenarios porque independiente de ese sismo importante, igual podría ocurrir un evento similar o más grande en un futuro cercano".
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