La autoridad decretó estas medidas para que el público no acceda al sector de playa para bañarse o realizar actividades recreativas en Los Molles, Pichicuy y Cachagua. Esto luego que la autoridad marítima confirmara la presencia de estas peligrosas medusas.
La Seremi de Salud de la Región de Valparaíso, María Graciela Astudillo, decretó nuevas prohibiciones de baño y de actividades recreativas en las playas Los Molles y Pichicuy de la comuna de La Ligua y, Cachagua de la comuna de Zapallar. Esto luego que la Armada de Chile, notificara la presencia de varios ejemplares de medusas conocidas como fragata portuguesa (Physalia physalis).
La autoridad indicó que, de igual manera se mantiene un monitoreo permanente en todo el litoral ante eventuales avistamientos de este hidrozoo.
"Lo más importante acá es no caminar por las playas con prohibición a pies descalzo, use pantalón largo y no permita que los niños jueguen en la arena, recuerde que los tentáculos que puedan quedar en la playa pueden liberar neurotoxinas durante varias semanas", indicó la Seremi de Salud.
También agregó que el contacto con este organismo puede producir problemas dermatológicos leves, como alergias, a lo que se suma mucho dolor, pero "lo más importante que los casos graves que son los menos, pero que no estamos ajenos a que se puedan producir, pueden ocasionar un schock neurológico".
Esta medida de prohibición en el sector costero se mantiene en las playas El Durazno, Las Conchitas, Loncura y Los Enamorados de la comuna de Quintero; Horcón de Puchuncaví y las playas grandes de Papudo y Zapallar. La medida restrictiva fue levantada en el balneario de las Torpederas de Valparaíso.
¿Qué es la fragata portuguesa?
La presencia de la fragata portuguesa en las costas chilenas depende de las marejadas y vientos reinantes donde estos organismos intermitentes pueden ser desplazados hasta alcanzar el litoral.
Las exposiciones tóxicas asociadas a este tipo de organismos marinos se producen con mayor frecuencia por contacto accidental durante un baño de mar; a pesar de que muchos de estos incidentes suelen ocurrir con medusas ya muertas o con restos de ellas.
Algunos ejemplares pueden quedar varados sobre la playa y producir sintomatología al ser pisados o tocados con las manos. Los tentáculos destruidos, encontrados en la orilla de la playa, constituyen un peligro, porque aún son capaces de envenenar por varias semanas.
La fragata portuguesa es de pequeño tamaño de dos a ocho centímetros, con flotador de dos a centímetros y, tentáculos de aproximadamente diez a doce metros.
Si bien este organismo tiene aspecto y comportamiento similar a las medusas, se trata de un hidrozoo sifónoro, un conjunto de organismos que colaboran para su superviviencia. Su aspecto es de un color azulado y una franja roja a lo largo del cuerpo.
Si se produce algún contacto con la fragata portuguesa, se deben seguir las siguientes recomendaciones:
Lavar la zona con suero fisiológico y aplicando compresas frías.
También se puede utilizar agua de mar, evitando agua dulce, ya que facilita la absorción de la toxina.
No rasparse la piel con arena o toallas y se debe asegurar que se han desprendido los tentáculos, pues, en ellos se concentra su toxicidad.
Luego acudir inmediatamente a un centro asistencial.
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AGENCIA UNO