La nueva zona, que agrupará la región del Biobío, la Araucanía y Los Ríos, tendrá como objetivo la persecución de los ataques incendiarios, la lucha contra los robos de madera y el combate de los atentados contra los camioneros.
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El Gobierno de Chile reforzará la seguridad policial de la región de la Araucanía, territorio del denominado "conflicto mapuche", con la creación de una nueva jefatura que velará por el orden público ante el incremento de los ataques incendiarios.
La nueva zona, que agrupará la región del Biobío, la Araucanía y Los Ríos, tendrá como objetivo la persecución de los ataques incendiarios, la lucha contra los robos de madera y el combate de los atentados contra los camioneros.
Esta región será la única a nivel nacional que contará con dos generales jefes de zona.
La medida se anuncia una semana después de que se registrara una seguidilla de atentados incendiarios en los que se encontraron consignas alusivas a demandas del pueblo mapuche, que encendieron los ánimos de los camioneros de la zona quienes se declararon dispuestos a movilizarse nuevamente.
Representantes del ámbito empresarial de la zona vincularon los ataques con la falta de diligencia de la seguridad policial.
Autoridades del Gobierno reconocieron, sin embargo, que tres de los cinco atentados fueron perpetrados por delincuentes comunes que se escudan en las reivindicaciones indígenas para consumar robos de madera.
El oficial a cargo de la jefatura será el actual jefe de operaciones de la IX Zona Policial, Máximo Lira, quien asumirá el cargo en enero de 2016, anunciaron hoy fuentes policiales.
La medida, que consolida las diversas prácticas que se han llevado a cabo en el resguardo de la zona, contempla además una jefatura exclusiva para combatir organizaciones criminales, a cargo del coronel Daniel Tapia Mella.
Desde hace varios años, la zona de la Araucanía, en el sur de Chile, vive convulsionada por el llamado "conflicto mapuche".
Los reclamos de algunas comunidades indígenas sobre la propiedad de tierras pertenecientes a empresas forestales o agrícolas han dado paso a frecuentes asaltos e incendios de fincas y de camiones madereros, en una escalada que las autoridades no han podido contener.
A finales de agosto, los camioneros chilenos bloquearon distintas carreteras del país y se manifestaron delante del palacio de La Moneda para exigir que se pusiera fin a los ataques de que son objeto en la región.
Los organizadores reclamaban el incremento de la seguridad en la zona, especialmente durante las horas laborales para evitar que se produjeran nuevos incidentes en carretera y predios forestales, lugares donde habitualmente ocurren los asaltos.
Pn/ci
EFE
