
Mandatario señaló que "basta mirar la cantidad de rejas y la falta de espacios verdes, para darse cuenta que era muy difícil que algún niño pudiese rehabilitarse".
El presidente Sebastián Piñera, acompañado del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, y la directora del Sename, Susana Tonda, cumplió con la promesa de cerrar el Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) de Playa Ancha, dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename).
En enero de 2018, el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU), recomendó cerrar, con efecto inmediato, el lugar después de que una delegación visitara el centro
"Basta mirar la cantidad de rejas, candados, muros altos y la falta de espacios verdes, para darse cuenta que era muy difícil que algún niño o niña pudiese rehabilitarse, sanarse", expresó Piñera desde el cerro Playa Ancha.
Sin contar que, al menos 51 funcionarios del Cread de Playa Ancha, han sido acusados de maltratos y torturas entre 2014 y 2018. Veintiuno de ellos continuaban cumpliendo funciones hasta agosto de 2018.
El 5 de agosto, el presidente Piñera anunció la implementación de un nuevo modelo para cuidar a los niños bajo protección del Estado: las residencias familiares. En ese contexto, comprometió el cierre del Cread de Playa Ancha, reemplazándolo por cuatro nuevas residencias familiares en cerro Alegre, Viña del Mar, Villa Alemana y Quillota.
En enero, se trasladaron ocho niñas desde el recinto, hasta uno de los cuatro nuevos hogares, que según las autoridades son "acogedores", cuenta con el "profesionalismo" de sus funcionarios, "las residencias familiares están ubicadas en barrios para que los niños se incorporen a ellos y puedan ser incluidos en las dinámicas comunitarias, entre otras.
PURANOTICIA