Ex militar habría sido localizado en Valparaíso por orden del ministro Mario Carroza.
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Personal de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) identificó, detuvo e interrogó a Guillermo Reyes Rammsy, ex conscripto en la época del golpe de Estado de 1973 quien el miércoles 9 llamó al programa "Chacotero Sentimental" de Radio Corazón y confesó haber cometido violaciones a los derechos humanos durante su servicio militar obligatorio.
La diligencia se concretó por orden del ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, autoridad judicial que emitió una orden para investigar la llamada del ex conscripto, dado que el individuo podría contar con información de importancia para las causas que investiga.
La PDI rastreó el telefóno desde el que Reyes Rammsy efectuó la llamada al programa de Roberto Artiagoitía, "Rumpy", en la Radio Corazón y habría logrado ubicarlo en la ciudad de Valparaíso, localidad en que lo detuvo e interrogó y desde donde lo trasladaría a Santiago para ponerlo a disposición del juez Carroza.
El miércoles 9, Guillermo Reyes Rammsy, haciéndose pasar por "Alberto" llamó al programa "Chacotero sentimental" y luego de iniciar un relato sobre una historia amorosa, especialidad del espacio radial, derivó en una historia sobre crímenes de lesa humanidad en los que estuvo implicado durante su servicio militar obligatorio en el regimiento Carampangue de Iquique.
El individuo contó que después del golpe de Estado fue trasladado a la capital "pasó esto y nos mandan para Santiago, donde conocí la extrema violencia ¡la extrema violencia!" y continuó luego relatando su inducción en los crímenes "ahí caché lo malo que puede ser uno. Y había que salvarse como sea", y después de confesar su participación en asesinatos enfatizó que "estabai obligado, estabai obligado contra los propios milicos. Si no te mataba el weón, te mataban ellos o los otros weones de allá. Estabas al medio".
El hombre relató luego que continuó formando parte de unidades de ejecución a su regreso al norte "volvimos a mi ciudad de origen y yo participaba en una atención especial. Llevábamos a varios de estos tipos a la Pampa y les pegábamos un balazo en la cabeza ¡Y pah! ¡No quedaba ni la sombra!".
Finalmente, confesó haber participado supuestamente en inhumaciones ilegales y desapariciones forzadas "les pegaban un balazo, los dinamitaban y los hacía desaparecer", y concluyó "¿hay escuchado dónde están los desaparecidos? ¡Nadie ha dicho dónde están los desaparecidos, porque no están! ¡Están totalmente desintegrados!".
ATON CHILE
