Se hizo conocido por ir con su traje rojo a votar y por entregar regalos a los niños del hospital Van Buren.
Cada Navidad la figura del Viejo Pascuero se movía por los pasillos del Hospital Carlos Van Buren en el Servicio de Pediatría. Desde la década de los 90' el saco rojo del gordito bonachon y barbón estaba repleto de regalos que llevaba a cada uno de los niños hospitalizados.
El querido personaje era reconocido en Valparaíso porque incluso no solo en las fiestas navideñas recorría la ciudad en su tricimoto, sino también porque llegaba, cada elección, a cumplir con su deber cívico.
De hecho en varios medios fue destacado por ir a votar vestido de Viejo Pascuero y acompañado de una de sus nietas vestifda de duende.
Se trata de Rigoberto Martínez, quien a los 67 años dejó de existir en el Hospital Carlos Van Buren aquejado de una grave enfermedad.
El periódico electrónico La Otra Voz, recogió su historia hace algunos años, donde Martínez, emocionado, recordó sus inicios en esto de transformarse en el Santa Claus del Polo Sur.
"Esto nació en realidad como una necesidad económica", reconoció Martínez, quien durante los otros meses del año trabajaba como vendedor ambulante y cuidador de adultos mayores. "Las primeras veces, esto era un trabajito que me permitía ganarme unos pesitos más, nada más. Pero con los años me fui dando cuenta de que esto es una real vocación para mí", dijo en esa oportunidad.
Rigoberto estaba aquejado de una grave enfermedad que hasta ese momento prefería mantener en reserva, "Ahí fue cuando esto de saber que uno se puede morir en cualquier momento hizo que el cariño de los niños me llegara aún más". Desde esa noticia decidió visitar constantemente, cada navidad, a los niños (y uno que otro adulto) en el Hospital Carlos Van Buren".
Los regalos los conseguía con "sus duendes", como llama a quienes lo ayudan en esta tarea, comerciantes y amigos que incluso algunas veces lo acompañaban al Hospital en la noche del 24 de diciembre desde las 21 horas hasta las 23, para saludar y regalonear a todos los.
"Uno también es papá y uno sabe que hay papás que no tienen y que están sufriendo por sus hijos. Ver casos reales, ver niños con sida, guaguas con enfermedades terminales y enfermeras luchando por salvar esas vidas es algo que me conmueve demasiado", le contó al periódico electrónico en esa entrevista.
"El ser humano puede hacer cosas lindas en diferentes etapas de su vida. Como ya te decía, por mi enfermedad, no sé si el día de mañana estaré aquí, pero quiero dejar una huella siendo feliz y haciendo felices a otras personas. Con lo que hago, esto de ser el viejito pascuero, para mí es como si hubiese conseguido el mejor trabajo de mi vida".
Pero el tiempo pasa y tal como el mismo lo dijo, su hora también le llegó. A los 67 años de edad dejó de existir en el mismo recinto que por tantos años visitó en la Navidad según publicó SoyChile.cl.
QEPD VIEJO PASCUERO PORTEÑO.
— Gonzalo Cortés (@ChaloAwante) 31 de octubre de 2018
Luego de varios días hospitalizado por problemas de salud, ayer falleció Rigoberto Martínez. (67 años)
Desde 1990, cada navidad visitaba a los niños hospitalizados en el Van Buren y en cada elección llegaba a votar con su traje de pascuero. pic.twitter.com/M9dxrtPu9N
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