Los restos del niño fueron sometidos a diversas pericias tanatológicas, con el fin de establecer en forma clara las causas de su muerte.
El Servicio Médico Legal de Curicó entregó esta jornada el cuerpo del menor Ángel Márquez Zapata, quien supuestamente fue ultimado por su madrastra en la comuna de Molina, asunto que sigue siendo investigado acuciosamente.
Los restos del niño fueron sometidos a diversas pericias tanatológicas, con el fin de establecer en forma clara las causas de su muerte.
Entre los exámenes que le fueron practicados está uno muy minucioso de rayos X, destinado a descubrir probables fracturas óseas antiguas las que de existir permitirían comprobar la teoría que señala que el niño sufría apremios físicos desde hace tiempo.
Se supo que durante esta tarde comenzará el velatorio del menor, en la parroquia de Molina, y se especula que su padre habría decidido sepultarlo en Rancagua.
Pn/fg
ATON CHILE.