Ezio Passadore descartó que los actuales incendios tengan alguna relación con las históricas sospechas de presión inmobiliaria ni con el estallido social.
Haciendo un alto en la extenuante jornada de control de los incendios que casi simultáneamente han afectado a Valparaíso, Casablanca y Viña del Mar, el jefe de Emergencias de la Municipalidad de Valparaíso, Ezio Passadore, conversó con Puranoticia.cl, donde indicó que los incendios que se han registrado en la zona no tendrían relación ni con el estallido social ni con las históricas sospechas de explosión inmobiliaria en la zona cercana a Curauma.
Al respecto, el funcionario municipal sostuvo que "en general, en la provincia, desde hace mucho tiempo vienen operando pirómanos, con estallido social o sin estallido social. La situación de incendios intencionales tiene larga data, es antigua, los eventos anteriores no tiene relación con movimientos sociales. Yo soy de la tesis de que hay pirómanos activos, que frente a la situación de este último mes sí se pueden haber activado".
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En ese sentido, agregó que "hay situaciones de piromanía que se activan precisamente al ver un contexto de fuego. Recordemos lo que pasó en 2017 con los grandes incendios en la zona centro-sur de Chile. A propósito de estos grandes incendios muchos pirómanos se activaron y generaron otros en otras zonas del País. Yo no soy de las teorías de conspiración ni de la presión inmobiliaria, por cuanto los sectores que se han quemado no son lugares donde se pueda construir; quemaron la reserva forestal de Peñuelas y ahí no se puede construir. El sector de Curauma-Placilla es un sector bastante inhóspito para la construcción porque es un sector de muchas quebradas, así que yo me inclino por la tesis de pirómanos activos".
Acerca de la emergencia registrada este lunes 18 en el sector de Rodelillo, en la parte alta de la comuna, Passadore confirmó que personal del Ejército encontró un bidón con acelerante: "Era un bidón de cinco litros, que no estaba a su plena capacidad, faltaban cerca de cuatro litros y se notaba que estaba sometido a altas temperaturas, estaba algo derretido. Con esto se reafirma que estos incendios son intencionales y no sólo intencionales, sino que con el objetivo de generar el mayor daño posible".
También recordó que "cuando se generó el incendio en el sector Violeta Parra, en el cerro San Juan de Dios, también tuvo una proyección peligrosa, amenazando viviendas. Ahora en Rodelillo, y hace unas semanas tuvimos uno similar en Porvenir, en el cerro Playa Ancha. Estos son incendios que se proyectan hacia las viviendas, adquieren especial fuerza por el material combustible, que es principalmente bosque de eucaliptus y están generando estas alarmas sostenidas".
Cabe indicar que esta emergencia dejó nueve viviendas quemadas, 33 personas damnificadas, 11 de las cuales son menores de edad. Por su parte, en el incendio del cerro Santo Domingo fueron tres viviendas consumidas, con 11 damnificados.
Desde el punto de vista de la extensión del fuego, el más preocupante sigue siendo el registrado en el sector de Curauma - Placilla, pero explicó que "desde el punto de vista social, los más complicados son los incendios de interfaz, donde se unen el campo y los sectores residenciales, porque ahí hay peligro de viviendas. Indudablemente todos lamentamos mucho la perdida ecológica ambiental, pero desde el punto de vista social incendios donde hay peligro de viviendas son muchos más graves".
"En el sector de Quintay, cuyo incendio se inició el día viernes, estaba controlado con rebrotes esporádicos, pero curiosamente, al mismo tiempo cuando estaba activo el de Rodelillo, se activó el de Quintay, en el fundo Las Tablas. Es cosa de ir atando cabos. Incendios simultáneos, por ejemplo en Peñuelas, El Bato, camino La Pólvora, se activaron con frecuencias de 15 minutos y los tres incendios fueron grandes de altísima complejidad. Imagínate que estamos recién en noviembre, con una temporada forestal altamente destructiva", agregó el encargado municipal de Emergencias.
Cabe señalar que el año 2017 Valparaíso tuvo una disminución histórica en términos de superficie quemada, con 30 hectáreas afectadas; el 2018 aumentó a 80 hectáreas; mintras que a mediados de noviembre de 2019 ya van 3 mil hectáreas consumidas. "La gran mayoría han sido en el sector de interfaz urbano-forestal. Esto se ha notado con una intencionalidad", señaló Passadore.
La autoridad hizo un llamado a denunciar cualquier actividad sospechosa y a reforzar el autocuidado, limpiar el entorno de las casas y a estar atentos, sobretodo los días en que hay condiciones que pueden ser propicias para la propagación de incendios.
"Para la Municipalidad de Valparaíso, independiente de los programas que tenemos de limpieza, es imposible que podamos limpiar las 914 hectáreas de interfaz que tenemos. Por eso hay una responsabilidad también de los vecinos de limpiar su entorno, limpiar las quebradas de basura. La recomendación que hacemos es limpiar el doble de la altura de la vivienda, es decir si la vivienda tiene tres metros de altura, hay que limpiar mínimo seis metros a la redonda", dijo el jefe municipal de Emergencias.
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