En una primera entrega, fueron cerca de 500 los barbijos recibidos por el personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios, Equipo de Canes Adiestrados (ECA) y civiles y uniformados del complejo porteño.
A comienzos de abril, un grupo de aproximadamente 12 usuarios del Centro de Educación y Trabajo (CET) La Pólvora, integrantes del taller de corte y confección, comenzaron a elaborar mascarillas para el personal de todas las unidades de gendarmería en el país. Si bien, la meta es llegar a las 15.000 unidades, ya se realizó una primera entrega a los funcionarios del Complejo Penitenciario de Valparaíso.
En total, fueron cerca de 500 los barbijos recibidos por el personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (USEP), Equipo de Canes Adiestrados (ECA) y civiles y uniformados del complejo.
El jefe de la USEP porteña, capitán Luigi Ugalde, destacó que "recibimos la cantidad de 74 mascarillas reutilizables, las cuales son confeccionadas en el CET, implementos que nos permite elevar considerablemente todos los estándares de seguridad y de salud de nuestro personal. El hecho de tener mascarillas que sean reutilizables nos permite hacer entrega a cada uno de los funcionarios y asegurarnos que nuestro personal esté protegido contra esta pandemia".
El director regional de Gendarmería, coronel Manuel Palacios, sostuvo que "dentro de nuestras expectativas tenemos una primera entrega de aproximadamente 15.000 mascarillas, 15.000 unidades con las que esperamos dotar a Gendarmería. Son medidas que se están tomando dentro de la región con la finalidad de poder minimizar el contagio de nuestros usuarios y también del personal".
Por su parte, el seremi de Justicia, José Tomás Bartolucci, expresó que "dada la situación nacional y también a solicitud de la dirección nacional de Gendarmería, los equipos que estaban trabajando en la elaboración de estos implementos (ropa institucional) hoy día se encuentran con todas sus energías trabajando en la elaboración de mascarillas con los implementos y las pilas necesarias para generar este implemento de seguridad y que pueda garantizar la protección de la salud de los funcionarios de Gendarmería a lo largo de todo el país".
Para los privados de libertad, el poder dedicarse a elaborar estos elementos de protección ha sido muy positivo, pues, comentan, les permite ayudar en medio de esta pandemia. Este es el caso de Cristian González, quien trabaja de lunes a viernes en el taller de corte y confección del CET.
"Toda experiencia donde uno ayuda a la gente es buena para uno. Sabemos que esto es para beneficio de las personas que andan aquí adentro y es bueno aportar con un granito con todo lo que está pasando la humanidad. Es satisfactorio estar confeccionado cosas que ayuden a la gente, para mi es bueno, me siento bien".
Al igual que en el CET La Pólvora, privados de libertad de los establecimientos penitenciarios de San Felipe, San Antonio y Limache se han sumado a la confección de mascarillas.
PURANOTICIA