30 privadas de libertad siguieron las instrucciones del maestro Harkirpal.
Tranquilas y felices. Así se retiraron de la clase de yoga kundalini las internas condenadas e imputadas del Centro de Detención Preventiva de Quillota.
La actividad forma parte del calendario implementado por el profesor de educación física de la unidad y tuvo por objetivo bajar el nivel de tensión y ansiedad entre la población femenina de la unidad.
La clase, en la que participaron 30 reclusas, se llevó a cabo en el patio interno del establecimiento penitenciario y estuvo a cargo del maestro Harkirpal, quien dijo que "en el espacio se sentía que ellas estaban bien tensas, se sentía el cansancio, por lo tanto, lo que hicimos fue llevarlas a un estado de relajación y luego que se conectaran con su interior".
El positivo balance de la clase fue compartido por el jefe del establecimiento penitenciario, comandante Claudio Carrasco, quien señaló que "lo que se busca con este tipo de actividades, aparte de la recreación de la población penal, es bajar los niveles de stress, ansiedad y de encierro".
En cuanto a la población condenada masculina, esta se encuentra entrenando en diversas disciplinas deportivas, con miras a futuras competencias.
PURANOTICIA