Se trata de la muestra itinerante «Chinchorro, trascender a la muerte», que se enmarca dentro de las actividades de aniversario de la institución porteña.
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Hace más de 7 mil años se desarrolló una de las culturas más enigmáticas de nuestro pasado, los Chinchorro, mundialmente conocidos por poseer las momias artificiales más antiguas del mundo. Esta exhibición itinerante, que se inaugura este jueves 19 de noviembre, expone réplicas de las momias pertenecientes a la colección Chinchorro del Museo Nacional de Historia Natural, es una invitación a conocer su descubrimiento, adentrarnos en el estudio de sus cuerpos, sus ritos mortuorios y su cultura, para finalmente reencontrarnos con ellos acercándonos a cómo fueron en vida.
"Lo que queremos con esta exposición es que el público reflexione sobre cómo, a partir del análisis de los cuerpos de los muertos, estudiamos nuestro propio pasado y reconstruimos la vida de esas personas. Lo que queremos dar es un mensaje de vida", señaló Verónica Silva, curadora de la exhibición.
En este sentido, la profesional indicó que Los Chinchorros construyeron estos cuerpos para durar en el tiempo, por lo tanto, "ellos están consiguiendo esto, porque siguen presentes con nosotros. Entonces, finalmente nuestro objetivo es la reconstrucción de nuestro propio pasado".
Por su parte, el director (s) del Museo de Historia Natural de Valparaíso, Sergio Quiroz, señaló que en el marco del aniversario 142 de la institución, "se consiguió gracias a la colaboración del Museo Nacional de Historia Natural esta exhibición temporal que ha viajado por Chile y que hoy tenemos el agrado de recepcionar en nuestras dependencias. Y que a pesar que no se pueda disfrutar de manera presencial, estamos preparando todo un programa digital para que grandes y chicos puedan conocer esta hermosa y milenaria cultura".
LA CULTURA CHINCHORRO
La muestra que permanecerá en el Museo de Historia Natural de Valparaíso hasta marzo de 2021, tiene como propósito entregar a quienes la visiten, una mirada profunda y detallada sobre una de las culturas más antiguas que ha poblado nuestro territorio, la cultura Chinchorro, que habitó las costas desérticas del sur del Perú y norte de Chile. Este grupo humano se ha destacado mundialmente por contar con los cuerpos con momificación artificial más antiguos del mundo (7.600-2000 años antes del presente), superando en antigüedad a las momias del Antiguo Egipto. Asimismo, los vestigios y asentamientos de la cultura Chinchorro están siendo postulados a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La exposición «Chinchorro, trascender a la muerte» es fruto de un largo trabajo de investigación multidisciplinario desarrollado en colaboración con el Centro de Innovación en Salud de la Clínica Las Condes, permitiendo aplicar tecnología médica de avanzada al estudio del pasado prehispánico. Gracias a este trabajo colaborativo, la muestra cuenta con réplicas hiperrealistas elaboradas a través de impresión de modelos 3D obtenidos directamente de las imágenes tomográficas de los cuerpos Chinchorro que son parte de la a colección del Museo Nacional de Historia Natural.
LAS MOMIAS DE VALPARAÍSO
Actualmente, el Museo de Historia Natural de Valparaíso tiene en sus depósitos cuatro momias Chinchorro que pertenecen a la clasificación de "preparación complicada" y provienen de un cementerio de Arica, sin embargo se desconoce si fueron extraídos del sitio arqueológico Chinchorro o de La Lisera.
Se trata de dos adultos y dos infantes. Los estudios de carbono 14 dataron la momificación de los adultos en una fecha cercana al 3.175 antes de Cristo, período correspondiente a la fase temprana de esta cultura.
Los párvulos son los mejores conservados. Uno de ellos viajó a Japón en el año 2012 para ser estudiado y presenta en la cara una mascarilla de barro de color negro perfectamente modelada, además tiene a la altura de las rodillas, largas fibras vegetales, con las cuales estaba cubierto formando un fino embarrilado para reconstituir la forma original de su cuerpo.
Es posible que los cuerpos procedan de una inhumación colectiva. Sin embargo, no se puede aseverar si corresponden a un mismo grupo familiar o consanguíneo.
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