Administrador Municipal de Quillota afina los últimos detalles de su carrera a la Alcaldía, donde pretende mantener iniciativas destacadas y reconocidas de la gestión Mella, además de promover otras con sello social y participativo.
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Una gran sorpresa dio el pasado 3 de septiembre el alcalde de Quillota, Luis Mella, al revelar que ante su imposibilidad de ir a la reelección apoyaría en su carrera municipal al independiente Óscar Calderón, uno de sus hombres de más confianza en la casa edilicia que administra. Esto, porque al frente correría el concejal Mauricio Ávila, militante de la Democracia Cristiana, al igual que el jefe comunal, quien hizo a un lado el espíritu partidista y optó por respaldar a su brazo derecho, su administrador municipal.
"Yo apoyo a Óscar Calderón, porque es parte del equipo municipal y, dentro de los candidatos que hay (en la comuna), feliz lo apoyo porque conoce nuestro programa, conoce nuestro proyecto, ha sido el administrador de esta gestión alcaldicia por muchos años, ha sido Dideco también, hoy es administrador y Dideco y, además, tiene experiencia en el sector privado y es una persona honesta", reconoció en aquella oportunidad el alcalde Luis Mella, generando una ola de comentarios en la comuna.
Y es que a pesar de la sorpresa que generó este apoyo, tampoco fue tan descabellado, pues Óscar Calderón tuvo acercamientos con la Democracia Cristiana hace una década, sin embargo su intención de formar parte de esta tienda de centro-izquierda no prosperó y el asistente social de profesión se mantuvo como independiente, pero siempre junto al lado de la autoridad comunal.
Ahora que el Administrador Municipal suelta la mano de quien fuera su jefe, comprensible es la pregunta acerca de si su eventual gestión al mando de la Alcaldía de Quillota será de continuidad o si procederá a realizar cambios profundos en relación a lo que han sido los 28 años de Luis Mella en la administración. Al respecto, el directivo municipal explica que respeta y valora la filosofía llevada a cabo en la casa edilicia, pero asegura que su sello será "un cambio de énfasis".
Óscar, para comenzar quisiéramos saber en qué va su campaña a la Alcaldía de Quillota: ¿Qué ha estado haciendo estos días y cómo se prepara para la Elección Municipal del 11 de abril?
- Nosotros hemos estado trabajando con un equipo de amigos y amigas, todo lo que tenga que ver con la propuesta de trabajo y gestión que estamos preparando. Tenemos 17 puntos desarrollados en un documento, donde abordamos 16 temas importantes para reforzar la gestión en su espíritu de lo que hemos venido haciendo con el alcalde Luis Mella en sus 28 años de gestión, pero proponiendo formas y estrategias distintas para implementarlas. La invitación a trabajar en conjunto con organizaciones sociales, llevando el Municipio a terrenio, la gestión Municipal a terreno, nos va a permitir avanzar más rápido en este modelo de gestión que queremos implementar con mucho trabajo social en terreno.
Si bien, esta pregunta siempre molesta a los candidatos, pero creemos válida hacerla: ¿Su eventual gestión la prevé más cerca del continuismo o de cambios respecto a lo que han sido los 28 años de la gestión Mella?
- Creo en la filosofía de gestión del alcalde Luis Mella porque participé y participo en los equipos de trabajo conformados por él, pero también desde mi lógica de formación, creo que trabajando con las personas y para las personas, la política pública tiene más impacto, y eso se ha traducido en políticas públicas made in Quillota, pero creo que todos somos distintos, que somos personas diferentes. Yo soy asistente social de profesión, y desde ese punto de vista, el sello que le queremos dar a la gestión está relacionado con el trabajo social, que no lo hace una persona para el resto, sino que lo hacemos en comunidad. Es una invitación a trabajar juntos para redireccionar lo que haya que hacer y para mantener aquellas acciones y gestiones muy importantes que se han hecho en Quillota. Si me preguntan si soy continuador, soy un continuador de la filosofía, pero efectivamente mi sello es un cambio de énfasis que va hacia la promoción de las comunidades para lograr que con su participación podamos resolver las situaciones tan sentidas por ellas de una manera más rápida.
Respecto al manejo económico municipal, y usted como administrador municipal, ¿nos podría indicar cuál es actualmente el déficit de la Municipalidad y cómo espera usted reducirlo?
- El déficit del Municipio bordea los $940 millones. Eso conforme a la última evaluación presupuestaria y financiera que se hace terminando cada año calendario. Si lo compara con los últimos tres años, ha bajado el déficit y la deuda. Ha disminuido en el momento más difícil que ha tenido la economía municipal del país por estallido social y la pandemia. El déficit tiene una raíz en su génesis: las municipalidades se financian a través del Fondo Común Municipal y mucha gestión que se quiere hacer, como en Quillota, tiene que venir con recursos propios, y esos, al tener situaciones complicadas, son difíciles de mantenerlas en el tiempo porque no hay inyección de recursos por parte del Estado. El año pasado, me atrevería a decir que la totalidad de las municipalidades dieron cuenta de este déficit estructural en ingresos municipales. Las municipalidades reciben ingresos variables, pero los gastos son fijos, y ahí está el déficit estructural. Desde esa perspectiva, las cifras entregadas al Concejo y a la Contraloría da cuenta de esta disminución de déficit, pero reconoce que hay un déficit.
¿Cómo analiza el desbalance social que hay en Quillota, donde por un lado hay mucha vivienda social nueva, pero por otro no hay nuevas fuentes laborales?
- En estas dos variables están dentro de un contexto mucho más general, que es de país. Las cifras de empleo están relacionadas con las políticas laborales del gobierno de turno. Pero hay cosas que las municipalidades sí pueden provocar. Un ejemplo puntual: cuando el alcalde toma la decisión de comprar un terreno para que se construya un hospital biprovincial, esa decisión de comprarlo con dineros municipales, para ponerlo a disposición del Ministerio de Salud y de Obras Públicas, no sólo genera un bienestar de salud, sino que también de empleo para la zona. Eso no significa que el 100% de los trabajadores sean quillotanos, sí hubo un porcentaje importante que sí trabajó en aquello. Eso significa provocar empleos hacia la comuna y la gente que allí reside.
Nos interesa conocer su opinión respecto a los malos olores que ser perciben en la entrada a Quillota y que provienen de una planta de Esval. ¿Cómo se puede cambiar eso?
- Con mayor fiscalización, claramente. Eso es efectivo. Aquello que iba a ser una muy buena idea para Quillota al poner una planta de tratamiento de Esval, con la finalidad de poder evitar contaminaciones del río Aconcagua, se ha transformado en un dolor de cabeza para los vecinos del sector surponiente de la comuna. Créame que la unidad de Medio Ambiente de la Municipalidad ha fiscalizado, tramitado partes, se han hecho reclamaciones necesarias, pero algo ocurre que siempre no es posible validar que esos malos olores correspondan a una emisión de la empresa, pero en la práctica los olores siguen estado, especialmente en los días de más calor. Mayor control. Debemos hacer alianzas con las unidades regionales gubernamentales para que puedan controlar esto también.
Queremos preguntarle también por el futuro del parque El Edén: ¿Qué se hará en ese lugar?
- El Edén es un parque tradicional de Quillota. No creo que nadie desconozca su importancia. Hoy hay diseños de ingeniería para implementar sistemas de alcantarillado y de evacuación de aguas negras, bajo la norma establecida. Esto permitirá construir lo necesario para reabrir el parque. Hoy está cerrado al público, pero se mantiene el área verde, todas las acciones para que no caiga la vegetación. La idea es disponer de estos diseños de ingeniería, implementación y construcción, para reabrir el parque El Edén y ponerlo a disposición de los quillotanos. Debemos hacer una propuesta de carácter económico y social, presentarlo a las nuevas autoridades, para que se tome la decisión de cuál será la modalidad para echar a andar nuevamente y reabrir El Edén.
Una situación que es reclamada por muchos vecinos dice relación con el precio de los peajes a la entrada de la comuna: ¿Qué nos puede decir al respecto?
- Es una injusticia absolutamente criticable. No es posible que exista un sólo peaje que aglutine el uso de carretera desde el inicio hasta el 50% de la gestión de la misma carretera en un mismo lugar y que justo esté en una localidad que pertenece a Quillota. No entiendo por qué no ha sido posible que no estén funcionando los portales de telepeaje. Aquí hay que pagar por el uso, pero se está acumulando el uso, lo hagas o no lo hagas. Si aquí hay una política de concesiones, que se está aplicando, lo que podemos exigir es que se cobre por el uso efectivo de la carretera y no que se acumule, como está ocurriendo.
¿Usted va a continuar con la iniciativa de las casas de acogida? Cuéntenos acerca del Plan Solidario de Quillota.
- Absolutamente, eso es categórico. Las casas de acogidas son uno de los proyectos más emblemáticos de la gestión del alcalde Luis Mella, pero además porque es grande el impacto que esta gestión pública ha tenido en la familias de quienes han visto pasar los últimos días de sus familiares, en las mejores condiciones, con un estándar altísimo. Las casas de acogida deben plantearse como una política propia de Quillota que debe tener carácter de continuidad. Debemos tomar todas las medidas para que no sea un gasto, sino que una inversión social a disposición de la comuna de Quillota.
Lo último, háblenos acerca del área de salud, pensando que está próxima la entrega del nuevo Hospital Biprovincial Quillota - Petorca.
- El Hospital Biprovincial, que está pronto a ser entregado en su obra material, y próximo a ser implementado en su habilitación técnica, debiera estar entregando un servicio que desde la política de salud ministerial se va a entregar. Hablamos de un centro de atención secundario y terciario, y va a estar orientado a provincias de Quillota y Petorca. Nosotros seguiremos colaborando con los apoyos comunales, como vialidad, accesos, pertinencia en la atención y servicios que van a requerir las personas que llegarán a Quillota.
¿Y qué harán con el Hospital San Martín?
- Estamos haciendo muy fuerte una gestión del uso de la infraestructura del Hospital San Martín una vez que sea trasladada la atención de salud al nuevo hospital. Desde allí se está provocando, y va dentro del plan de gestión, concentrar ahí todos los programas sociales dirigidos al adulto mayor, incluidas las casas de acogida. Así focalizamos la atención en la misma infraestructura, mejoramos los servicios y acceso, y podemos disminuir costos de mantención y administración por tener todo en un mismo lugar.
PURANOTICIA
