Debido a la eventual vulneración del Artículo 318 del Código Penal, respecto a poner en peligro la salud pública, antecedentes del caso fueron remitidos al Ministerio Público, para que sean los tribunales los que determinen las posibles sanciones.
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La Contraloría General de la República, a través de su unidad regional, ofició a la Municipalidad de Valparaíso para que inicie un procedimiento disciplinario a raíz de la celebración de cumpleaños de un funcionario, actividad que se llevó a cabo en dependencias de la casa edilicia porteña, durante la jornada laboral y sin hacer uso de mascarillas ni respetando el distanciamiento social recomendado en el marco de la propagación de la pandemia del coronavirus Covid-19.
De igual forma, todos los antecedentes del caso fueron derivados al Ministerio Público para que investigue la eventual existencia de delitos enmarcados en el artículo 318 del Código Penal; al igual que a la Seremi de Salud, ya que se habría puesto en peligro la salud pública.
Según consigna el documento, al cual Puranoticia.cl tuvo acceso, se denunció a la secretaria municipal de Valparaíso, Mariella Valdés Ávila, y a otros funcionarios de la entidad edilicia -cuyos nombres no fueron identificados-, como los asistentes a la polémica celebración en dependencias de calle Salvador Donoso N° 1492, la cual habría incluido whisky y vino, tal como lo muestran las imágenes subidas a las redes sociales.
Dicha situación expuesta por los denunciantes infringiría las medidas sanitarias enmarcadas en la fase de «Cuarentena» que vivía Valparaíso durante el pasado 18 de junio, día de la polémica fiesta, además de poner en riesgo la salud de los empleados y vecinos que concurren a las dependencias municipales donde se efectuó la fiesta.
En su respuesta a Contraloría, la Municipalidad de Valparaíso, a través de su administradora municipal, Cecilia Ugalde, remitió un oficio emitido por la secretaria denunciada, Mariella Valdés Ávila, donde se expone que a raíz de indicaciones del alcalde Jorge Sharp, tanto ella como otras unidades dejaron de atender público en marzo, y que desde el 26 de mayo sólo seis de los 30 funcionarios de la Secretaría Municipal "cumplen funciones en turnos presenciales, permanentes y con horario flexible".
Acerca de la polémica celebración, la casa edilicia porteña informó que en horas de la mañana del 18 de junio de 2020, tras una charla sobre la ley N° 20.285, sobre Acceso a la Información Pública, se acordó realizar una reunión como instancia de "camaradería y compañerismo", para celebrar el cumpleaños del funcionario de la Corporación Municipal (Cormuval), Juan Díaz Andunce, actividad que incluyó sandwichs y otros alimentos, mientras que al festejado se le regaló una torta, una botella de whisky y otra de vino, que "no fueron consumidas en esa ocasión", según indicaron.
Otro punto defendido por la Municipalidad de Valparaíso dice relación con la acusación de infringir las normas sanitarias, explicando que conforme a lo dispuesto por la Subsecretaría de Salud Pública, "el uso de mascarillas resultaba obligatorio en reuniones de 10 o más personas" y que "no existe norma legal que exija mantener una determinada distancia". De igual forma, aseguran que los funcionarios "sí mantenían distancias prudentes".
En base a las denuncias y a los argumentos de la secretaria municipal, Contraloría advierte que tanto ella como otros funcionarios han cumplido turnos presenciales en el municipio y realizado teletrabajo de lunes a viernes. Sin embargo, aseguran que en ninguno de esos casos se les informó cuáles eran los horarios en que debían efectuarse los referidos turnos. También se estableció que sólo dos funcionarias registraron el ingreso a su jornada laboral, mientras que el resto no lo hizo durante todo el mes, "sin que conste que aquellos hayan sido eximidos del registro de esa obligación".
Acerca de las normas sanitarias, el órgano de control respalda los argumentos municipales respecto a que en la reunión había menos de 10 personas, por tanto el uso de mascarilla no era obligatorio. No obstante, recordaron una guía emitida por el Ministerio de Salud el 30 de abril, que dispone medidas como "mantener distancia social de 1 metro entre los participantes y evitar disponer de alimentos y bebestibles durante reuniones", además de recomendarse el uso de mascarilla cuando no es posible mantener la distancia social de un metro o más entre las personas.
Por todo ello, y considerando que la actividad se realizó en dependencias municipales, lo que podría implicar el empleo de un bien municipal para un fin ajeno a los institucionales; que no se pudo constatar si ésta se llevó a cabo dentro o fuera de la jornada laboral; y que se desarrolló en contexto de pandemia, lo que pudo poner en riesgo su propia salud; la Contraloría estableció que la Municipalidad de Valparaíso "debe instruir el correspondiente procedimiento disciplinario, a objeto de aclarar los hechos y determinar las eventuales responsabilidades administrativas involucradas".
Además, tomando en cuenta que tanto el celebrado como otra funcionaria son empleados de la Cormuval, el ente fiscalizador determinó que "corresponde que esa entidad privada instruya el correspondiente procedimiento, a objeto de determinar un eventual incumplimiento al principio de probidad administrativa".
Finalmente, se recordó que, a la luz de los antecedentes expuestos, se vulneraría el artículo 318 del Código Penal, el que establece que "el que pusiere en peligro la salud pública por infracción de las reglas higiénicas o de salubridad, en tiempo de catástrofe, epidemia o contagio, será penado con presidio o multa". Por ello, Contraloría remitió todos los detalles anteriormente mencionados al Ministerio Público, para que los tribunales resuelvan las causas que deriven.
(Imagen principal: referencia)
PURANOTICIA
