"A mí me hubiese gustado que él hubiese dado la cara como yo siempre lo he hecho y que dejara de decir que esto fue un mal entendido", aseguró la asesora del hogar.
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Patricia Valdebenito, la asesora del hogar que se vio envuelta en el bullado incidente donde el oftalmólogo viñamarino Carlos Schiappacasse, la agredió a ella y al perro lazarillo de la hija de sus ex jefes, mientras bajaban en un ascensor en septiembre de 2015, la ha visto difícil durante los últimos meses.
Sus patrones las despidieron en noviembre pasado, y se tuvo que devolver a su ciudad natal, a Collipulli, en la provincia de Malleco, por lo que se encuentra sin empleo, además el médico que la agredió no llegó a la audiencia de conciliación entre las partes en el Primer Juzgado Civil de Viña del Mar.
"Lamentablemente no hubo posibilidad de realizar esta audiencia. La señora Patricia va a seguir adelante con la acción buscando la sanción que consagra la ley que es la multa en contra del Dr. Schiappacasse", aseguró el abogado de la mujer, José Francisco Gallegos.
Al juzgado, llegó solo el abogado del especialista, por lo que se determinó que no hubo avenimiento y se fijará una nueva audiencia.
"A mí me hubiese gustado que él hubiese dado la cara como yo siempre lo he hecho y que dejara de decir que esto fue un mal entendido", reflexionó la mujer al diario La Estrella de Valparaíso.
"Lo que él hizo fue discriminarme como persona. Él lo niega, pero así fue (...) Estos meses han sido sumamente difíciles, todavía recuerdo lo que sucedió y todavía me apena porque no encuentro motivo ni razón porqué la gente tiene que humillar a la otra persona por el hecho de ser asesora del hogar", complementó.
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