Dos trabajadores de la cuprífera iniciaron la huelga con el objetivo de llamar la atención de la compañía e iniciar un diálogo por el plan de retiro voluntario.
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Tras el rechazo que genera en los trabajadores el plan de retiro voluntario de Minera Escondida, dos sindicalistas comenzaron una huelga de hambre para que la compañía se abra al diálogo y termine con la medida.
Cabe destacar que el plan de retiro voluntario busca "mejorar la productividad y reducir costos" para la compañía, entregando la opción de desvincularse a los trabajadores de la compañía recibiendo una serie de beneficios.
Por esto, dirigentes han considerado que este plan es una imposición para los trabajadores con problemas de salud o que tengan un familiar con problemas con altos costos médicos.
Ante esto dos sindicalistas, identificados como Carlos Allendes y Juan Rivas, comenzaron una huelga de hambre, con el objetivo de que la compañía se abra al diálogo y termine con la medida, la cual busca "mediante la reducción de costos y personal improductivo, maximizar la rentabilidad de una de las empresas mineras más lucrativa del mundo, objetivo que es totalmente ilegítimo cuando se trata de desamparar a trabajadores e hijos enfermos", indicaron.
Por lo mismo, el presidente del sindicato n°1 de trabajadores, Patricio Tapia, afirmó que han buscado dialogar con la empresa, pero ésta no los ha escuchado, por lo que radicalizaron el movimiento.
Ambos manifestantes fueron monitoreados por personal médico y mientras dure la movilización seguirán siendo evaluados.
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