También dijo que "observé en el penal estrechez y malas condiciones físicas en dormitorios y baños"
Un llamado al Ministerio de Justicia y al director nacional de Gendarmería para "atender las deficiencias" de la cárcel de Osorno, formuló hoy el diputado DC Sergio Ojeda tras realizar una inspección al Centro de Cumplimiento Penitenciario de esa ciudad, junto a las autoridades regionales. Calificó la situación como "preocupante y peligrosa".
"Hay 500 internos en un recinto diseñado sólo para acoger a 360 y trabajan 125 funcionarios uniformados, de los cuales 33 son civiles y 31 mujeres", indicó el parlamentario DC.
Agregó que "existe un déficit de funcionarios importante, se necesitan 10 para garitas, 2 para el Centro de Estudios y Trabajo (CET) y 6 para la Unidad de Servicios Penitenciarios (USEP), sin estos el funcionamiento del servicio es insuficiente".
Hay un proyecto de mejoramiento del frontis del edificio penitenciario y del pabellón administrativo de este, sin embargo aún no se sabe nada al respecto", mencionó Ojeda, diputado por la zona e integrante de la comisión de DDHH.
También dijo que "observé en el penal estrechez y malas condiciones físicas en dormitorios y baños, por lo que también solicitaré se constituya un funcionario de Gendarmería de Chile para que tome nota del estado deplorable de algunos servicios de este centro penitenciario".
Ojeda agregó que se requiere "un cambio profundo en las políticas de Estado existentes en Chile en materia de reinserción social", por lo que formuló un llamado a los privados a generar oportunidades reales, que permitan la incorporación al ámbito laboral de aquellos que buscan salir del mundo delictual.
"Gran porcentaje de los que egresan de los centros de rehabilitación reinciden. La reincidencia juvenil es del 54% lo que indica que en nuestro país, no son muy efectivos los sistemas de rehabilitación y reinserción social", señaló.
El parlamentario DC agregó que "no sacamos nada con aumentar las penas, llenar las cárceles y establecer agravantes para los reincidentes, si nada hacemos para evitar que vuelvan a delinquir".
Añadió que "un recluso que permanece años en la cárcel y sale de ella, quiere acceder a un trabajo; sin embargo, muchas veces lo excluyen por tener un certificado con antecedentes penales, por lo tanto, como le cierran las puertas para obtener un empleo, vuelve a cometer delitos".
Además, Ojeda declaró que "el Estado y la empresa privada deben invertir para contribuir a la reinserción social de aquellos que están en la cárcel y que necesitan ser capacitados en algún oficio que les permita cambiar su estilo de vida.
"Es necesario que al salir en libertad luego de haber cumplido su condena, puedan tener una oportunidad de trabajo, mientras esto no ocurra seguiremos alimentando el circulo de la delincuencia", concluyó.
PN/JV
ATON