Liliana Echeverría será reemplazada por Omar Pujol, quien cumplía funciones como Subdirector de Gestión Asistencial del Hospital Claudio Vicuña.
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Luego de dos años al mando, Liliana Echeverría fue removida al cargo de Directora del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, quien se vio inmersa en una serie de cuestionamientos a su gestión, tanto de trabajadores como de pacientes.
La profesional será reemplazada por Omar Pujol, quien cumplía funciones como Subdirector de Gestión Asistencial del recinto médico sanantonino, pasando ahora a ser la máxima autoridad del centro de salud.
Este hecho fue analizado por el diputado Andrés Celis (RN), quien recordó a través de sus redes sociales que "hace un año planteé mi preocupación por falencias de administración y atención en el Hospital Claudio Vicuña de San Antonio".
También indicó que "envié una carta al ministro de Salud, Enrique París, por denuncias de pacientes y de funcionarios, alertando de problemas con la dirección".
A su vez, dijo que "también realicé más de 15 oficios de fiscalización y varias cartas por distintas situaciones a la Subsecretaría de Redes Asistenciales, Servicio de Salud Valparaíso - San Antonio y la dirección del propio Hospital Claudio Vicuña, sin resultados positivos".
No obstante, planteó que "hoy, después de tanto tiempo, se ha tomado la acertada decisión de remover a la directora del Hospital Claudio Vicuña. Espero que el nuevo profesional a cargo pueda subsanar tan errada gestión, en beneficio de usuarios y trabajadores del recinto de salud".
Y es que la noticia también fue celebrada por trabajadores del Hospital de San Antonio, quienes representados por Luz María Viveros y Patricio Velásquez, criticaron a Echeverría diciendo que "se evidenció una grave falta de insumos médicos y mala gestión de recursos. Gran revuelo causó incluso a nivel nacional, la bullada denuncia de falta de combustible para las ambulancias del hospital".
También manifestaron la esperanza de poder entablar una relación más cercana y fluida con la nueva autoridad, ya que "la falta de compromiso, de liderazgo y la desconexión con las necesidades de los trabajadores del hospital fueron -a su juicio- la principal razón de los constantes conflictos al interior del establecimiento y también de la deficiente atención hacia la comunidad".
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