Son 69 los médicos que han renunciado al hospital san Luis de esa ciudad, lo que unido a la paralización del 90 por ciento de los funcionarios.
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Sin solución continúa aún la crisis médica que afecta al hospital San Juan de Dios de La Serena, luego que en la jornada de ayer otros ocho facultativos presentaran su renuncia al nosocomio, sumando así un total de 69 los médicos que han dejado de trabajar allí por voluntad propia.
Esto, según han señalado ellos mismos, es la forma que han escogido para protestar porque desde el nivel administrativo central regional aún no destinan los dineros necesarios para construir el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de esa unidad asistencial.
Lo anterior unido a la paralización del 90 por ciento de los funcionarios del centro asistencial serenense ha provocado que el recinto de salud sólo atienda casos de suma urgencia y en áreas específicas, como las unidades coronarias, la neotanal, la UCI y la UTI.
Y aunque el intendente Claudio Ibáñez ya logró gestionar 50 mil millones de pesos para la obra, todavía faltan unos siete mil millones, monto que debería entregar el Gobierno Regional.
El presidente del Capítulo Médico de La Serena, Sergio Soler, dijo que los facultativos renunciados están dispuestos a conversar con la autoridad, pero que esperan un gesto del Ministerio de Salud, y que "reponga la glosa de los dineros para el CDT".
Y precisó que el Consejo Regional (CORE), que analiza la aprobación de los siete mil millones de pesos faltantes, "es el jamón del sándwich nada más, que salió invitado a presión de la intendencia que le puso la responsabilidad de asignar recursos".
Pero en la jornada de ayer los consejeros regionales decidieron aplazar la decisión para los próximos días, lo que terminó por tapiar la salida al conflicto, ya que los funcionarios aseguraron que seguirán en paro mientras no exista un documento que acredite que están los recursos para el CDT.
Según Teodoro Aguirre, presidente del CORE, la decisión del organismo puede tardar algunos días, pues necesitan dar respuesta a varias interrogantes. Y agregó que ningún core se negó a la opción de entregar los recursos. Claro que nueve de ellos señalaron que la falta de antecedentes los hizo dudar del real compromiso del Ministerio de Salud para financiar una obra de tamaña magnitud.
El doctor Soler indicó que lo que buscan es que el CDT se reponga como estaba planificado, no solamente en su parte estructural, porque ayudará a "mejorar los estándares de atención en el hospital, tanto de infraestructura como de personal".
Pn/cp
ATON CHILE
